Federico Sturzenegger, desmiente tensión con economía y presenta primeras medidas
El recién nombrado ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, desmintió cualquier tensión con el ministro de Economía, Luis Caputo, con quien tuvo desacuerdos durante la administración de Mauricio Macri. Sturzenegger también adelantó sus primeras acciones desregulatorias.
“Todo muy bien, no hay fricciones y tenemos una relación excelente”, afirmó el funcionario en una entrevista radial, y agregó: “La relación laboral y personal es muy buena. El Presidente ha delimitado claramente las competencias, y personalmente estoy contento, tenemos mucho trabajo conjunto por delante”.
Para Sturzenegger, Javier Milei “tiene ideas muy fuertes y transformadoras” que se implementarán a través del DNU 70/23 y la Ley Bases, que representan solo el 20% de las reformas estructurales planeadas por la administración.
Adicionalmente, Sturzenegger adelantó que el miércoles se anunciará la reforma aerocomercial que eliminará restricciones en el sector y detalló los avances en la Ley de Hojarasca. “Hicimos una revisión de todas las leyes y encontramos de todo. En la época de los militares, aprobar leyes era muy sencillo, bastaba con una persona detrás de un escritorio”, comentó.
El ministro también mencionó la existencia de leyes obsoletas, como la que regula el control de las palomas mensajeras en Argentina. “Es casi como una limpieza”, explicó.
Sturzenegger busca reactivar algunos capítulos de la Ley Bases, considerada “un hito”, que el Gobierno decidió no incluir inicialmente “para no dilatar la discusión”. En este contexto, el Gobierno planea una reforma educativa que incluye un examen al finalizar el secundario y la modernización del sistema judicial.
Además, mencionó el arancelamiento universitario para extranjeros no residentes y confirmó que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, planea impulsar proyectos como los juicios por jurados y otros cambios en su área.
Finalmente, Sturzenegger expresó su intención de implementar un “examen de ingreso para trabajar en el Estado”, señalando que actualmente hay un proceso de selección basado en concursos, pero él aboga por un examen objetivo y anónimo que garantice transparencia y evite manipulaciones.
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