Inflación en Argentina: junio marca un repunte hacia el 5%, desafiando la tendencia previa
Tras registrar un aumento del 4,8% en junio en la Ciudad de Buenos Aires, según datos revelados hoy, todas las miradas se vuelcan hacia el próximo viernes 12 de julio, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) divulgará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional para el mismo mes. Se espera que este índice nacional muestre un rebote respecto al 4,2% de mayo, estimándose en torno al 5%. Este repunte marcaría un cambio significativo bajo la administración de Javier Milei, tras haber alcanzado en mayo el menor nivel de inflación de los últimos dos años.
La inflación en junio interrumpió una tendencia a la baja mantenida durante cinco meses consecutivos, desde el 25,5% en diciembre hasta el 4,2% en mayo, principalmente debido al impacto de los precios regulados, impulsados por el aumento de tarifas. Esta tendencia es anticipada por consultoras privadas y la perspectiva gubernamental.
Considerando el impacto mayor que tienen los servicios en la región metropolitana, algunos analistas esperan que el índice nacional se sitúe algunas décimas por debajo del 5%, en línea con las estimaciones de consultoras como C&T Asesores Económicos, que midió una inflación del 4,9% en junio, y el Centro de Estudios Económicos de Bahía Blanca, que la ubicó en un 4,5%.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central en base a estimaciones privadas, estimó que la inflación de junio alcanzó el 5,2%, proyectando un aumento de precios del 138,1% para el año, una leve disminución respecto a las previsiones anteriores. Las mediciones privadas varían entre el 4,9% y el 5,6%. Por ejemplo, la Fundación Libertad y Progreso reportó un aumento del 5,4% en junio, 1,2 puntos porcentuales más que la medición oficial de mayo (4,2%).
El economista Lautaro Moschet explicó que “la aceleración se debió principalmente a los precios regulados, que aumentaron un 8,6% mensual, impulsados principalmente por las tarifas de gas y electricidad”, mientras que “el IPC núcleo, excluyendo los precios regulados, aumentó un 4,0%”.
