La Provincia sufre pérdidas de $6,3 billones y un aumento de 155.000 desempleados por las políticas nacionales
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires presentó este lunes un exhaustivo informe sobre el impacto de las políticas implementadas por Javier Milei en la región. Según el documento, las medidas han provocado una pérdida de $6,3 billones debido a la caída de la recaudación, la eliminación de transferencias obligatorias y la paralización de proyectos de obra pública. Además, se estima que 155.000 nuevos desempleados se han registrado en el territorio bonaerense.
El ministro de Hacienda, Pablo López, detalló estos datos durante una conferencia de prensa, presentando el informe titulado “Impacto de las Políticas Económicas de Milei en las Finanzas de la Provincia de Buenos Aires” correspondiente al primer semestre del año.
López señaló que “la Provincia de Buenos Aires actúa como un escudo ante las políticas de ajuste del Gobierno nacional, un ajuste sin precedentes que no tiene comparación con otros gobiernos”. Afirmó que se está viviendo una de las crisis económicas más profundas, con un impacto severo en los bonaerenses.
El ministro criticó la abrupta reducción del gasto público en áreas cruciales como la previsión, subsidios energéticos y al transporte, y las transferencias a las provincias, lo que afecta directamente a jubilaciones, salarios y a la demanda en sectores como la industria y la construcción. La pérdida estimada para la Provincia en los primeros seis meses del año alcanzó los $1,9 billones, y sumando las deudas pendientes y las obras paralizadas, el total supera los $6,3 billones.
López también destacó el impacto en áreas esenciales como seguridad, educación, salud y programas sociales. A pesar de las dificultades, la Provincia ha logrado mantener la continuidad de la obra pública y reforzar los presupuestos para subsidios y programas sociales, concluyendo el semestre con resultados fiscales sostenibles.
El informe subraya que la provincia de Buenos Aires está siendo severamente afectada por las políticas nacionales, dado su perfil industrial y la magnitud de su mercado interno, lo que hace que las crisis económicas sean más intensas en esta región.
En cuanto al empleo, el informe revela que en el primer trimestre del año, la tasa de desocupación en la provincia subió 2,2 puntos, frente a 2 puntos a nivel nacional, lo que representa el 60% del aumento total de desempleados en el país. La actividad económica en Buenos Aires se contrajo un 3,4% hasta mayo, en comparación con el 2,9% a nivel nacional.
En cuanto a la recaudación, López mencionó una caída del 10% en términos reales en los primeros seis meses del año, con una disminución del 5% en los ingresos propios y un descenso del 14% en la coparticipación nacional. A pesar de las medidas de administración tributaria que mejoraron el desempeño, el aumento de los impuestos no coparticipables, como el Impuesto PAÍS y las retenciones, contribuye a la situación.
Finalmente, el informe subraya que la magnitud del impacto recesivo en los recursos nacionales es comparable solo con los registros durante la pandemia y la crisis de 2002. Los incumplimientos en las transferencias nacionales obligatorias y la falta de actualización del Fondo del Conurbano Bonaerense han resultado en una pérdida de $675.893 millones para la provincia.
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