SIDERSA invertirá US$ 300 millones en nueva planta siderúrgica en San Nicolás

En un contexto de crisis industrial, Juan Pazo, secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, sostuvo una reunión clave con representantes de SIDERSA. Durante el encuentro, se presentó un ambicioso plan de inversión de US$ 300 millones para establecer una moderna planta siderúrgica en San Nicolás, Provincia de Buenos Aires. La inversión se desglosa en US$ 100 millones destinados a tecnología importada y US$ 200 millones en producción nacional, con el objetivo de transformar la producción de hierro de construcción.

Este proyecto busca no solo fortalecer el mercado interno, sino también incrementar las exportaciones, generando numerosos empleos y fomentando el desarrollo económico regional. La iniciativa de SIDERSA llega en un momento particularmente difícil para la industria argentina, que ha visto una drástica caída en el consumo debido a la recesión. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad industrial pyme disminuyó un 19% interanual en los primeros cuatro meses del año, con una caída del 18,3% en abril. Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), reportó un aumento en las suspensiones de trabajo y al menos 60.000 despidos en lo que va del año, atribuidos a la falta de demanda y la creciente compra de equipamiento en el exterior.

El plan de SIDERSA, alineado con el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), contempla la creación de 300 empleos directos y 3.500 indirectos en áreas como la recolección de chatarra y la construcción. La planta tendrá una capacidad de producción de 360.000 toneladas anuales de hierro de construcción, un logro significativo ya que hace cinco décadas que no se construye una siderúrgica integrada en Argentina. Además, se espera que el 30% de la producción se destine a la exportación, lo que representaría unos USD 100 millones anuales, dependiendo de la demanda interna.

La planta utilizará tecnología de vanguardia, lo que permitirá reducir a la mitad las emisiones de CO2 en comparación con las tecnologías tradicionales. Este enfoque sostenible también incluye el reciclaje de chatarra, la integración de la producción y el ahorro de energía. La construcción abarcará tanto la etapa de acería como la de laminación, lo que ayudará a reducir las importaciones y mejorar la balanza comercial del país. El proyecto también trabajará estrechamente con la comunidad local para revitalizar las carreras universitarias y terciarias relacionadas con el sector siderúrgico.

A pesar de los desafíos que enfrentan las PYMEs, la inversión de SIDERSA en San Nicolás se presenta como una luz de esperanza. Con 68 años de historia en el mercado argentino de servicios siderometalúrgicos, SIDERSA continúa apostando por el país y reinvirtiendo en proyectos que promuevan el desarrollo económico y tecnológico. En la reunión, estuvieron presentes Hernán Spoto, director de SIDERSA; Marcelo Iribarne, CFO; y Pablo Cattoni, director Institucional, quienes detallaron los beneficios y el alcance de esta significativa inversión para el futuro de la industria siderúrgica argentina.