Robots y el futuro del trabajo: una realidad que supera la ficción
En los últimos dos siglos, los avances tecnológicos han provocado cambios profundos en el mercado laboral, reconfigurando la manera en que trabajamos. Innovaciones que alguna vez parecieron ciencia ficción, como la máquina de vapor o los cajeros automáticos, han dado paso a nuevas oportunidades y, al mismo tiempo, han dejado obsoletos algunos roles. Hoy, una nueva ola de robots avanzados se posiciona para transformar aún más el panorama laboral, planteando preguntas sobre el futuro del trabajo humano.
Desde los años 50, con la creación de Unimate, el primer robot industrial, la robótica ha ido ganando terreno en la industria manufacturera. Este primer robot, concebido para realizar tareas peligrosas y repetitivas, marcó el inicio de una revolución que ha evolucionado de simples brazos mecánicos a sistemas robóticos complejos y cada vez más sofisticados.
Hoy, robots humanoides como el Figure 02 de Figure AI, están llevando esta revolución a un nuevo nivel. Equipados con inteligencia artificial avanzada y una apariencia antropomórfica, estos robots no solo pueden moverse y realizar tareas físicas complejas, sino que también interactúan con los seres humanos, aprendiendo de ellos y adaptándose a diferentes situaciones. El Figure 02, por ejemplo, puede responder a instrucciones verbales gracias a su colaboración con OpenAI, lo que le permite entender y actuar en base a comentarios humanos.
Esta tecnología, que alguna vez parecía extraída de una novela de ciencia ficción, ya está siendo implementada en la industria automotriz y en gigantes logísticos como Amazon, donde robots como Digit de Agility Robotics trabajan junto a empleados humanos en almacenes. Incluso Elon Musk está apostando fuerte con su proyecto Optimus, un robot diseñado para realizar desde tareas industriales hasta labores domésticas, con el objetivo de hacerlo accesible a la mayoría de las personas.
Sin embargo, la rápida adopción de estos robots plantea serios dilemas éticos y económicos. ¿Qué sucederá cuando estas máquinas, que no se cansan, no se enferman y no necesitan descanso, comiencen a reemplazar a los trabajadores humanos en masa? ¿Estamos preparados para una era donde la automatización podría llevar a niveles sin precedentes de desempleo?
El impacto de la inteligencia artificial ya es palpable en muchos sectores. En la industria de los videojuegos, más de 11.500 trabajadores fueron reemplazados por IA generativa en el último año, y empleos en redacción, traducción y programación están disminuyendo rápidamente. La posibilidad de que robots humanoides asuman cada vez más tareas, incluso en áreas que consideramos intrínsecamente humanas, como la atención médica y la educación, está a la vuelta de la esquina.
A medida que estas tecnologías continúan avanzando, nos enfrentamos a una encrucijada crítica: ¿debemos limitar la automatización para proteger el empleo humano, o abrazar la innovación a pesar de sus posibles consecuencias? La sociedad deberá responder a estas preguntas pronto, mientras nos preparamos para un futuro donde las máquinas no solo compartirán, sino que podrían dominar el mercado laboral. La tecnología que antes solo vivía en las páginas de la ciencia ficción, ahora está aquí, desafiándonos a redefinir el concepto mismo de trabajo y empleo en el siglo XXI.
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