La sorprendente brecha digital: los jóvenes y su falta de destreza en teclados físicos

A pesar de haber crecido rodeados de tecnología, un reciente estudio ha revelado que muchos jóvenes de la Generación Z tienen dificultades para usar teclados físicos, como los de los ordenadores. Aunque son expertos en el uso de dispositivos móviles y redes sociales, su habilidad para escribir con soltura en un teclado tradicional es limitada.

Este fenómeno ha despertado la preocupación de educadores y padres, quienes ven cómo las habilidades de mecanografía están desapareciendo en las nuevas generaciones. Los expertos señalan que la familiaridad con la tecnología no garantiza el dominio de herramientas básicas como los teclados físicos.

La Generación Z, nacida entre 1997 y 2012, ha crecido en un mundo donde los dispositivos móviles son omnipresentes. Según un artículo del The Wall Street Journal, aunque son “nativos digitales”, su destreza con teclados físicos es sorprendentemente baja en comparación con generaciones anteriores. Un ejemplo claro es Lola Reinhardt, fotógrafa de 24 años, quien a pesar de su habilidad para gestionar su negocio en línea, confiesa que no puede escribir sin mirar el teclado.

El problema no solo se debe a la falta de interés de los jóvenes, sino a cambios en la educación. En las últimas décadas, las clases de mecanografía han desaparecido de muchas escuelas. En EE.UU., por ejemplo, solo el 2.5% de los estudiantes de secundaria recibieron instrucción en mecanografía en 2019, en comparación con el 44% en el año 2000. Este cambio en el enfoque educativo ha dejado a muchos jóvenes sin la oportunidad de desarrollar esta habilidad crucial.

La pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto. Durante los confinamientos, el acceso a ordenadores fue limitado para muchas familias, lo que llevó a un mayor uso de dispositivos móviles, consolidando el uso de teclados virtuales entre los jóvenes. Sin embargo, algunos distritos escolares están tomando medidas para revitalizar la enseñanza de la mecanografía, organizando concursos y programas para motivar a los estudiantes.

A pesar de estos esfuerzos, la preferencia por los dispositivos móviles sigue dominando. Una parte considerable de los estudiantes realiza la mayoría de sus tareas escolares en celulares o tablets, dejando los teclados físicos en un segundo plano.