Precios desiguales en medicamentos: una brecha de más del 600%
Federico Sturzenegger ha destacado públicamente las enormes diferencias en los precios de los medicamentos, utilizando el ejemplo del Omeprazol: “El Omeprazol genérico sale 3 mil pesos y una marca no genérica vale alrededor de 23 mil”, ha dicho en diversas ocasiones. A pesar de ser uno de los fármacos más vendidos, la disparidad de precios puede alcanzar hasta un 600%. Esta problemática es parte de una lucha más amplia contra los laboratorios, una “casta” con un fuerte poder de lobby. Recientemente, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado ha elogiado una propuesta del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, para importar medicamentos desde India con el objetivo de reducir los precios. Además, el Gobierno está promoviendo otras medidas como la venta online, el aumento de los genéricos y la implementación de la receta electrónica.
Las estadísticas confirman el incremento en los precios de los medicamentos, que en 2023 subieron un 286,2%, muy por encima del IPC general. En diciembre, el aumento fue del 42,1%, comparado con un 25,5% del índice de precios general. En los últimos tres años, los medicamentos han aumentado un 1766,5%, mientras que el IPC general lo hizo en un 1612,4%.
En una charla reciente, Sturzenegger señaló: “La inflación general del último año fue del 102% y la de los medicamentos 135%”.
No obstante, el informe de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) indica una disminución en la tendencia de aumentos en los últimos meses. “El promedio de los aumentos de precio en los últimos tres meses es el menor en los últimos tres años”, señala el informe. Sin embargo, el Gobierno ha implementado medidas para intentar reducir los costos de los medicamentos, como la promoción de genéricos y la venta en línea.
El ministro Sturzenegger ha criticado a los laboratorios por su influencia en la prescripción de medicamentos de marca en lugar de genéricos. En la convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Sturzenegger relató una experiencia personal con el Omeprazol para ilustrar la disparidad de precios.
Los datos del Gobierno revelan diferencias de más del 600% en algunos medicamentos. Por ejemplo, el Omeprazol de laboratorio Temis Lostaló cuesta $25.997, mientras que el genérico se vende a $3.700. Otros casos incluyen el Ibuprofeno (600 mg) de Pfizer, que cuesta $6.282 frente a los $2.563 del genérico, y el Diclofenac (75 mg), que se vende a $9.337 en su versión de laboratorio y a $3.590 como genérico.
Un especialista advierte que la rentabilidad para las farmacias es menor con los genéricos, pero subraya que la diferencia de precio no está justificada por una diferencia farmacológica significativa.
El Ministerio de Sturzenegger ha lanzado cuatro acciones concretas para abordar la cuestión: impulso a los medicamentos genéricos, venta online, desregulación de obras sociales y receta electrónica. Estas medidas ya estaban contempladas en el decreto 70/23, que exige que las recetas se emitan solo con el nombre del medicamento genérico.
Sin embargo, la venta online ha enfrentado resistencia. Sturzenegger criticó la oposición de las farmacias en Mendoza a la venta en línea, y se mostró optimista sobre la posibilidad de que los medicamentos se vendan en plataformas como Mercado Libre.
El ministro también ha comparado a los laboratorios con una “casta” y se ha quejado del “triángulo de las Bermudas” formado por el sector empresarial, los sindicatos y el peronismo. Su apoyo a la iniciativa de Cornejo para importar medicamentos de India está siendo bloqueado por el lobby farmacéutico y enfrenta un largo proceso de aprobación por parte de ANMAT.
Los problemas no terminan con ANMAT. “Las farmacias apoyan a los laboratorios. La importación de India sería efectiva solo si se establece una cadena de distribución adecuada”, señala un experto.
La iniciativa de Mendoza está en sus primeras etapas, y el ministro de Salud de la provincia, Rodolfo Montero, ha mencionado la posibilidad de ahorrar hasta 700 mil dólares al comprar un grupo de 25 medicamentos durante un año.
La Cámara de Laboratorios Argentinos ha pedido que todos los medicamentos importados cumplan con los estándares internacionales de calidad. Ante esta posición, un especialista ironiza sobre la unidad entre los laboratorios en tiempos de crisis.
El Gobierno está considerando revisar los requisitos para nuevas patentes y autorizaciones de ANMAT y está trabajando en la digitalización del sistema para mejorar la trazabilidad y eficiencia en la compra de medicamentos.
También se plantea la creación de una Agencia Nacional de Tecnología Médica que tome decisiones basadas en evidencia y defina los medicamentos adecuados para distintas enfermedades, evitando presiones del mercado.
Expertos sugieren otras medidas para reducir los costos, como la revisión de la materia prima importada y la implementación de valores de referencia similares a los de Canadá y Brasil. La situación actual refleja una compleja interacción entre la oferta y la demanda, con una presión significativa de los laboratorios sobre el Estado y el mercado.
