Paul McCartney emocionó al público en su primer concierto en Buenos Aires

Paul McCartney llevó a cabo su primer show, de los dos programados para Buenos Aires, en el Estadio Monumental River Plate. A sus 82 años, el icónico artista no solo preserva la memoria Beatle, sino que también cautiva al público con cada interpretación.

Durante casi tres horas, McCartney mantuvo un ritmo incesante, paseando por un repertorio que abarcó más de cinco décadas de música y brindando una experiencia inolvidable. Sorprendió a sus seguidores al ofrecer nuevas interpretaciones de clásicos de The Beatles, acompañado de audiovisuales de Peter Jackson, demostrando que sigue siendo una leyenda en el escenario.

El Estadio Monumental se encontraba repleto de fanáticos ansiosos por ver al artista. El concierto comenzó a las 21 horas con una proyección que revisaba la vida y los hitos de McCartney, desde sus inicios con los Quarrymen hasta su tiempo con Wings y sus actuales compañeros. Con una imagen culminante de su Hofner, McCartney salió al escenario junto a su banda, iniciando inmediatamente con “Can’t Buy Me Love”.

En un momento sorprendente, el artista sostuvo un falso final con “Hey Jude”, pero regresó al escenario ondeando una bandera de Argentina y otra de la comunidad LGBTIQ+. “Son el mejor público del planeta”, afirmó McCartney antes de interpretar sus últimas canciones. “Hasta la próxima”, se despidió el cantante, dejando a sus fanáticos con la expectativa de su próxima presentación, programada para mañana en el mismo lugar y el 23 de octubre en el Estadio Kempes en Córdoba.

Este primer concierto de McCartney en Argentina no fue simplemente un espectáculo; reafirmó su lugar en la historia de la música, demostrando que, a pesar del tiempo, su talento sigue siendo tan impactante como siempre.