La política argentina bajo la sombra judicial de Cristina Kirchner
Una parte de la política argentina sigue marcada por los vaivenes judiciales que involucran a Cristina Fernández de Kirchner. A lo largo de los años, la exmandataria ha tomado decisiones clave al elegir figuras como Martín Insaurralde para la Cámara de Diputados, Aníbal Fernández para la gobernación bonaerense, Amado Boudou para la vicepresidencia y Alberto Fernández para la presidencia, demostrando su influencia en la política nacional.
En el Instituto Patria, se repiten las imágenes que muestran a Cristina en el centro de la escena, sonriendo ante la cámara oficial, rodeada por dirigentes que impulsan el operativo de “clamor” en su favor. Sin embargo, no todos los dirigentes asisten, un dato que la expresidenta debería tener en cuenta para el futuro.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, Cristina impulsó la teoría del lawfare, una narrativa que se expandió incluso hasta el Vaticano. Esta estrategia le permitió ganar tiempo desde su puesto en el Senado y durante su ejercicio como vicepresidenta. Ahora, se avecina una decisión clave en la justicia.
La Cámara Federal de Casación Penal se encuentra en el centro de la atención, mientras se espera un fallo crucial que podría definir el futuro de la expresidenta. La pluma del juez Mariano Borinsky está escribiendo un nuevo capítulo en esta historia, mientras el tribunal revisa la condena del Tribunal Oral Federal N° 2, que sentenció a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
