Juan Grabois y el torbellino político: del escándalo al lanzamiento electoral
El martes 8 de octubre, pasadas las 21 horas, Juan Grabois recibió la noticia de un allanamiento en la casa de Fernanda Miño. Ambas figuras están implicadas en la investigación conocida como “Fisu,” que examina una posible malversación de fondos en un proyecto de urbanización de barrios populares, financiado con más de 1.200 millones de dólares durante el gobierno de Alberto Fernández. El juez federal Ariel Lijo está al frente de esta causa.
El programa Fisu, que hoy controla Sebastián Pareja, un aliado de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, tuvo en su momento el respaldo de Grabois y su Movimiento de Trabajadores Excluidos. A pesar de los cambios, Pareja ha evitado críticas públicas hacia la gestión anterior, manteniendo una relación cordial con Grabois.
Dos horas después del inicio del allanamiento, Grabois apareció en la casa de Miño, grabando un video para redes sociales en el que denunciaba persecución política y señalaba a la policía vinculada a Patricia Bullrich. El trasfondo del allanamiento involucraba el robo de una moto el 23 de agosto en Caseros. La investigación llevó a las autoridades a la residencia de Miño, en La Cava, San Isidro, donde se encontró el arma reglamentaria del esposo de Miño, Juan Carlos Molina, ex miembro del Servicio Penitenciario Federal. Aunque el arma coincidía en calibre con la usada en el robo, la policía indicó que no era suficiente para establecer un vínculo directo.
En el operativo no se halló la camioneta Dodge Journey, vinculada al robo, la cual, según la familia Miño, había sido vendida sin papeles meses atrás. La explicación no convenció a las autoridades, y el caso sigue bajo investigación.
Pocos días después, Grabois se vio envuelto en otro incidente, esta vez en Palermo, donde tuvo una pelea con un vecino cerca de un jardín de infantes. Según la versión de Grabois, el hombre se provocó la lesión él mismo, aunque el agredido presentó una denuncia.
El sábado 13, Grabois sorprendió con un anuncio: se lanzará como candidato a diputado nacional para 2025 por la provincia de Buenos Aires. Desde un acto político, pidió la unidad del peronismo y llamó a un acercamiento entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela. Estuvo acompañado de dirigentes del Movimiento Evita e intendentes peronistas, destacándose la presencia de Julio Zamora, quien días antes se había mostrado junto a Sebastián Pareja, actual encargado del Fisu.
Dentro del peronismo, las reacciones fueron variadas. Algunos interpretaron el anuncio de Grabois como una estrategia para presionar a Cristina Kirchner, mientras que otros creen que la candidatura ya estaba consensuada. En cualquier caso, hay consenso en que Grabois está preocupado por el avance de las causas judiciales en su contra, buscando protegerse de un desenlace similar al de Milagro Sala.
