Síntomas de la Monucleosis: ¿qué debes saber tras el caso de bariloche?

Una joven de 17 años, que se encontraba de viaje de egresados en Bariloche, falleció el viernes en el sanatorio San Carlos, tras sufrir un shock séptico. La estudiante había ingresado al centro médico con un cuadro de mononucleosis, cuyos síntomas de la mononucleosis son cruciales para identificar la enfermedad. Antes de su viaje, ya había presentado algunos de estos signos, según informó el Diario Río Negro.

La mononucleosis infecciosa es causada por el virus de Epstein-Barr, que pertenece a la familia de los virus herpes. Se transmite a través de la saliva y tiene un período de incubación de entre 4 a 6 semanas, aunque en niños pequeños puede ser más breve. Este período se refiere al tiempo transcurrido desde la exposición al virus hasta la aparición de los primeros síntomas.

Esta enfermedad, conocida como “enfermedad del beso” porque se puede contraer al besar a alguien o al compartir un vaso o utensilio con una persona infectada, afecta principalmente a niños mayores, adolescentes y adultos jóvenes. Su incidencia es alta en los meses de primavera y a menudo es subdiagnosticada, lo que lleva a que muchos la denominen “la gran simuladora”.

Cuáles son los síntomas de la mononucleosis

Los síntomas de la mononucleosis varían y pueden ser leves o graves. Entre los más característicos se encuentran:

• Odinofagia (dolor de garganta), que no mejora y puede ser mal diagnosticada como faringitis estreptocóccica, a pesar del tratamiento con antibióticos.
• Dificultad para tragar.
• Inflamación de las amígdalas.
• Fatiga.
• Cefalea.
• Fiebre.
• Secreción nasal.
• Malestar general (cansancio, debilidad y fatiga).
• Falta de apetito.
• Adenopatías (inflamación de los ganglios).
• Sarpullido.
• Bazo inflamado y blando.

Estos síntomas pueden ser incómodos, pero generalmente la infección se resuelve por sí sola. Sin embargo, pueden existir complicaciones, como problemas hepáticos, inflamación del hígado o ictericia, que se manifiesta como una coloración amarillenta de la piel y la conjuntiva ocular.

Un síntoma adicional puede ser un dolor agudo y repentino en el costado izquierdo del abdomen, asociado al agrandamiento del bazo (esplenomegalia). En casos extremos, el bazo puede romperse, provocando un dolor intenso. Se aconseja cumplir con reposo y evitar esfuerzos para prevenir problemas mayores.

Otras complicaciones menos comunes, pero más graves, incluyen:

• Anemia: disminución de los glóbulos rojos y de la hemoglobina.
• Trombocitopenia: reducción del recuento de plaquetas, responsables de la coagulación.
• Miocarditis: inflamación del músculo cardíaco.
• Hepatitis: inflamación leve del hígado.

No hay vacuna disponible para prevenir la mononucleosis infecciosa. Se recomienda que quienes estén atravesando la enfermedad eviten besar y no compartan utensilios hasta varias semanas después de la desaparición de la fiebre, ya que el virus puede permanecer en la saliva durante meses tras el alta médica. La infección suele resolverse sin dejar efectos a largo plazo, y la mayoría de las personas que padecen la enfermedad desarrollan anticuerpos, por lo que es poco probable que se repita.

Para confirmar el diagnóstico, se requiere un análisis de sangre conocido como reacción de Paul Bunnell, así como un hemograma completo, que revelará un aumento en los glóbulos blancos y en la eritrosedimentación, indicando un proceso infeccioso.

El tratamiento de la mononucleosis incluye:

• Reposo absoluto.
• Fármacos antifebriles (los antivirales no disminuyen los síntomas).
• Mantener una buena hidratación: se recomienda beber al menos 2 litros de agua diarios.
• Seguir una dieta saludable.
• Mantener una buena higiene de manos.

Es fundamental consultar al médico al presentar los primeros síntomas para que el paciente sea monitoreado y se eviten complicaciones graves.