Alumnos en chaco crean y venden fotos desnudas de compañeras
Un grave incidente en una escuela secundaria de Chaco ha llevado a la denuncia de alumnos por la venta de fotos manipuladas de compañeras desnudas, creadas con Inteligencia Artificial (IA). Este alarmante caso ha suscitado preocupaciones sobre la creciente utilización de la tecnología para perpetrar acosos, lo que pone de manifiesto la necesidad de una respuesta efectiva de las instituciones educativas y un mayor apoyo a las víctimas en situaciones similares.
Alumnos de una escuela secundaria en Chaco enfrentan denuncias por vender fotos manipuladas de compañeras desnudas, generadas mediante Inteligencia Artificial (IA). Este alarmante caso ha despertado preocupación por el aumento de incidentes similares en el país.
El descubrimiento de las víctimas
El 18 de octubre, las víctimas se dieron cuenta de que algunos compañeros tomaron fotos de sus redes sociales. Luego, editaron estas imágenes y las comercializaron a través de WhatsApp y Telegram. Al enterarse, las afectadas confrontaron a los implicados, pero al no obtener respuestas, decidieron informar a sus padres.
Número de víctimas y denuncias formales
Se estima que al menos siete chicas han sufrido esta práctica, aunque solo una ha presentado una denuncia formal hasta ahora. Los padres de los acusados se acercaron a la escuela para colaborar en la resolución del conflicto.
Reacciones de los padres
Los padres de las víctimas expresaron su temor por la gravedad de la situación y pidieron medidas contra los estudiantes implicados. Sin embargo, las autoridades escolares anunciaron que no se tomarán sanciones, argumentando que los hechos ocurrieron fuera del horario escolar y de las instalaciones educativas.
Un fenómeno creciente en Argentina
Este caso forma parte de una preocupante tendencia en Argentina, donde varias alumnas han denunciado situaciones similares. Esto evidencia un aumento del uso indebido de la tecnología para acosar y humillar a jóvenes. La falta de acciones contundentes por parte de las instituciones educativas ha generado inseguridad entre las familias afectadas, que exigen respuestas claras para proteger a sus hijas.