Google celebra el Día de los Muertos con un colorido Doodle lleno de tradición mexicana
Google conmemora el Día de los Muertos con un Doodle especial, obra de la ilustradora mexicana Lucía Sarabia. La pieza evoca la esencia de esta festividad a través de sus colores vibrantes y sus icónicos símbolos: los tlalchichis y xoloitzcuintlis, junto a las flores de cempasúchil. Esta fecha permite honrar y dar la bienvenida a los seres queridos fallecidos, reuniendo el recuerdo de los difuntos con la vida.
Con una profunda conexión con la cultura prehispánica, el Doodle destaca el papel de los xoloitzcuintlis, perros que, según la tradición azteca, ayudaban a guiar las almas hacia el más allá. Las flores de cempasúchil, reconocidas por su aroma y color intenso, son otro elemento fundamental en esta celebración, ya que se cree que ayudan a los espíritus a encontrar el camino de vuelta al mundo de los vivos.
Un homenaje cultural lleno de simbolismo
El Doodle de Google busca promover el respeto y la comprensión de las tradiciones mexicanas. La representación visual incluye tonos cálidos y detalles florales que evocan el papel picado, un adorno tradicional de estas fechas, mientras que el tlalchichi y el xoloitzcuintli simbolizan la protección y la guía espiritual.
Detrás de la creación del Doodle
Lucía Sarabia, la artista detrás de este diseño, explicó que el Día de los Muertos para ella representa un reencuentro entre vida y muerte, donde ambos conceptos coexisten en armonía. Inspirada en los colores, animales y flores de México, Sarabia plasmó su amor por estas tradiciones, buscando transmitir la alegría y el espíritu festivo de su país.
Al trabajar en esta obra, la ilustradora se apoyó en la simbología prehispánica de los tlalchichis y xoloitzcuintlis, quienes, según la mitología mexica, guiaban las almas hacia el Mictlán. Las flores de cempasúchil, que también protagonizan la ilustración, representan el vínculo con los difuntos y el sol, honrando así a los que ya partieron.
Tradiciones del Día de los Muertos
La festividad tiene sus raíces tanto en las tradiciones aztecas como en el Día de los Fieles Difuntos de origen español. En los altares mexicanos, los objetos personales, fotos, comidas y bebidas favoritas de los difuntos los mantienen presentes, mientras que las velas e incienso purifican el ambiente y guían a los espíritus.
Además, las calaveras de azúcar y el Pan de Muerto, decorado con formas de hueso, son ofrendas especiales para esta celebración.
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