Éxodo de médicos en Santa Fe: la crisis en salud pública impulsa una fuga profesional
El éxodo de médicos y la falta de medicación esencial revelan el impacto del desfinanciamiento en el sistema de salud pública
La situación crítica que atraviesa la salud pública en Argentina se evidencia en el éxodo de médicos, una realidad alarmante que afecta a distintas provincias. En Santa Fe, 65 médicos han emigrado en lo que va de 2024, de acuerdo con el Colegio de Médicos de esa provincia. La falta de incentivos y de políticas sostenibles en el sector salud bajo el gobierno de Javier Milei deja a los profesionales sin alternativas, enfrentándolos a salarios bajos y un contexto de desfinanciamiento que los empuja a buscar oportunidades en el exterior.
Los trabajadores de la salud se encuentran atrapados en condiciones de precariedad y falta de crecimiento profesional. Las tentadoras propuestas de empresas extranjeras, que ofrecen salarios en dólares considerablemente más altos que los percibidos en Argentina, han sido el detonante para que muchos médicos den un paso hacia el exterior. “Se nos fueron 65 médicos de la ciudad de Santa Fe. Eso es lo que más me preocupa. Cada vez hay menos especialistas”, expresó Julio Bedini, presidente del Colegio de Médicos de Santa Fe, en una entrevista con el medio AIRE de Santa Fe, reflejando la preocupación por el impacto en la atención sanitaria.
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En el ámbito local, los recortes implementados por el gobernador Maximiliano Pullaro, junto con el incremento salarial insuficiente del 12% para el último trimestre, apenas cubren las expectativas de los trabajadores de la salud, aumentando la frustración en el sector. “Lo que se paga en hospitales nacionales es poco, y eso desalienta la formación de nuevos especialistas”, advirtió Bedini, subrayando la gravedad de esta situación para el futuro de la medicina en el país.
Este fenómeno de “fuga de cerebros” no solo afecta a los médicos, sino también a todo el sistema de atención sanitaria. La falta de un marco que permita a los profesionales desarrollarse en su país, sumada a la creciente frustración de quienes aún permanecen en Argentina, intensifica el dilema en el sector de salud pública.
Corte en el suministro de medicamentos para VIH: denuncias sobre el ajuste en salud sexual
La falta de recursos en el sistema de salud pública ha repercutido también en el acceso a medicamentos clave. Las personas gestantes con VIH en Argentina enfrentan la escasez de Zidovudina (AZT) EV, un medicamento esencial para prevenir la transmisión del virus durante el parto. Desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires denuncian que, desde el 1 de noviembre, varias provincias han dejado de recibir esta medicación debido a la reducción de envíos por parte del gobierno.
José Di Bello, presidente de la Fundación Grupo Efecto Positivo, calificó la situación de “gravísima”, mientras que organizaciones de pacientes alertan que desde junio las compras de AZT se han declarado “desiertas”. Aunque se ha logrado concretar una compra internacional de emergencia, el proceso de desaduanaje aún genera demoras que agravan la incertidumbre en el sector.