Conflicto en Ternium: baja producción y demandas laborales
La principal acería del país enfrenta una crisis multifactorial. La caída del mercado interno, la competencia de productos importados, los reclamos salariales y los desacuerdos con el Gobierno agravan la situación. La UOM San Nicolás acusa a Ternium de no invertir y de presionar a las contratistas para reducir costos un 15%.
El conflicto en Ternium está marcando un momento crítico para la principal acería del país. La situación se complica por una combinación de factores: la caída en la demanda interna, la apertura del mercado a productos importados a precios bajos, las presiones gremiales por mejoras salariales y los choques con el Gobierno. En particular, la UOM San Nicolás ha manifestado su rechazo a las condiciones laborales y salariales de los trabajadores subcontratados, señalando la falta de inversión y las medidas de reducción de costos impuestas a las contratistas.
Suspensión de contrataciones y conflictos en la planta General Savio
El viernes pasado, Ternium tomó la decisión de suspender la contratación de aproximadamente cien trabajadores que iban a cubrir los reemplazos por vacaciones en su planta de General Savio. Según fuentes de la UOM San Nicolás, estos trabajadores ya habían completado todo el proceso administrativo necesario para ingresar a la planta.
Desafíos por la liberación de importaciones y la falta de inversión en infraestructura
La planta de Siderar, que forma parte del conglomerado Techint, atraviesa dificultades debido a la apertura de las importaciones de chapa, lo que ha afectado el abastecimiento del insumo esencial para las fábricas de productos de línea blanca.
“La falta de inversiones ha dejado la planta en una situación crítica. Las instalaciones, como el sector de coquería y los hornos, están muy deterioradas. Además, la falta de inversión en seguridad pone en riesgo a los trabajadores”, explica una fuente sindical.
Condiciones laborales y presión sobre las empresas contratistas
Uno de los puntos más críticos en la planta es la situación de los trabajadores contratistas. La UOM San Nicolás denuncia que las condiciones laborales son cada vez peores, con servicios básicos como comedores, baños y duchas deteriorados. Además, Ternium ha pedido a las empresas tercerizadas que recorten un 15% de sus costos operativos, lo que afecta directamente las condiciones de los trabajadores.
El recambio generacional y las dificultades de las empresas tercerizadas
El dirigente gremial detalla que, si bien Ternium menciona una reducción de personal, el verdadero problema radica en el recambio generacional dentro de la planta. En la actualidad, alrededor de 2500 trabajadores forman parte de la planta permanente, mientras que el resto de la fuerza laboral está compuesto por empleados de empresas tercerizadas. Estas empresas enfrentan dificultades para cumplir con los objetivos de producción establecidos por Ternium, lo que repercute en la estabilidad laboral y los costos de las contratistas.
La controversia por la exportación de chatarra
Además de los conflictos internos, Ternium mantiene una fuerte disputa con el Gobierno por la política de exportación de chatarra. El ministro de Economía, Federico Sturzzenegger, ha propuesto levantar las restricciones para exportar chatarra ferrosa, lo que podría impactar en los precios del acero. Para Ternium, la exportación de chatarra es vital, ya que se trata de un recurso estratégico para la economía argentina.
La relación entre Ternium y el Gobierno: ¿un conflicto de intereses?
“Es sorprendente que Ternium, que tiene ministros y negocios en sectores clave como el petróleo y el litio, ahora esté en medio de un conflicto interno por un tema tan específico. Este enfrentamiento podría terminar afectando gravemente a las comunidades cercanas, como San Nicolás y Villa Constitución”, afirman desde la UOM.
Este complejo escenario refleja las tensiones económicas y políticas que enfrenta Ternium, mientras lucha por equilibrar su producción y sus relaciones laborales, en un contexto de creciente incertidumbre.
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