Disolución del ENOHSA: una entidad clave para obras de agua y saneamiento

El Gobierno decidió desmantelar el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), que hasta ahora operaba como un organismo descentralizado bajo la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía. Este ente ha sido crucial en la mejora y expansión de servicios esenciales de agua potable y saneamiento en todo el país.

Según el Decreto 1020/2024, el Poder Ejecutivo justificó la medida por la necesidad de “reducir la superposición de funciones entre diversos entes” y lograr “una gestión más ágil y centralizada de las obras y proyectos hídricos”. Asimismo, se argumentó que es imperativo garantizar una mejor coordinación en la administración de recursos hídricos, optimizando el uso de los recursos públicos y eliminando redundancias.

El decreto ordena al Ministerio de Economía ejecutar el traspaso de todos los recursos materiales y financieros del ENOHSA a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, en un plazo de 30 días. Esta acción también se enmarca dentro de las políticas de ajuste promovidas por el presidente Javier Milei. Como parte de la disolución, se derogaron la Ley N° 24.583 y el Decreto N° 107/97, que regulaban la operatividad del organismo.

El legado del ENOHSA y su impacto

Con más de seis décadas de trayectoria, el ENOHSA fue fundamental para proveer agua potable y servicios de saneamiento a las regiones más desfavorecidas del país, donde las inversiones privadas son escasas. Gracias a este organismo, se llevaron a cabo obras críticas, especialmente en áreas rurales y provincias con bajos índices de acceso a estos servicios básicos.

Actualmente, más del 80% de la población tiene acceso a agua potable, y aproximadamente el 65% a sistemas de cloacas, aunque estas cifras varían significativamente por región, lo que destaca la importancia de las iniciativas de ENOHSA para reducir estas disparidades.

En 2023, el organismo manejaba un presupuesto superior a $82 mil millones, un incremento de 1.040% respecto a 2019. Además, mantenía acuerdos y negociaciones activas con entidades financieras internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, para seguir desarrollando proyectos en todo el país. Es relevante señalar que solo el 4% del presupuesto se destinaba a los salarios del personal.

Resultados alcanzados (2019-2023)

• Agua potable: Más de 2,5 millones de personas fueron beneficiadas por obras de agua potable. De ellas, 1,1 millones de personas fueron beneficiarias directas, y 1,9 millones fueron potenciales beneficiarias. Gracias a estas obras, el 85,8% de la población cuenta ahora con acceso a agua potable.
• Saneamiento: Las iniciativas de saneamiento alcanzaron a más de 3,1 millones de personas, con 2 millones de beneficiarios directos y 1,8 millones potenciales, logrando que el 63,2% de la población tuviera acceso a estos servicios.

El cierre del ENOHSA marca el fin de una etapa significativa para la infraestructura hídrica del país, y su ausencia podría afectar el ritmo y la calidad de futuras inversiones en este sector crucial.

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