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El costo de criar en tiempos de Javier Milei: la canasta de crianza supera la inflación

El costo de la canasta de crianza alcanzó en octubre los 479.000 pesos para el grupo etario de 6 a 12 años, registrando un aumento mensual del 3,9% y un incremento interanual del 97% desde diciembre del año pasado. Este cálculo incluye tanto los bienes y servicios necesarios para el desarrollo de infantes, niñas, niños y adolescentes, como el tiempo de cuidado, que ha aumentado debido a la valorización del trabajo doméstico, mayoritariamente asumido por mujeres.

El índice de crianza fue creado en 2023 desde el área de género del Ministerio de Economía con el objetivo de medir el impacto de la suba de precios y el tiempo invertido en el cuidado de los menores, una carga que recae principalmente en los hogares encabezados por mujeres. En el cálculo se utiliza el valor mensual de la Canasta Básica Total (CBT) del Gran Buenos Aires, que el INDEC difunde regularmente.

El costo mensual para cubrir las necesidades básicas de los menores de 6 a 12 años se estimó en 227.975 pesos, mientras que el de los recién nacidos es de 111.000 pesos. Además, el costo de los cuidados, basado en el tiempo teórico requerido para cada grupo de edad y la remuneración de la categoría “Asistencia y cuidado de personas”, asciende a 276.000 pesos para los menores de un año y a 251.000 pesos para los de 6 a 12 años.

El resultado es una canasta total de 479.000 pesos para los niños de 6 a 12 años, frente a los 187.000 pesos del año pasado, con un aumento interanual del 156%. Este índice tiene como fin ayudar al diseño de políticas públicas para mejorar las condiciones de vida de los hogares con menores, especialmente los hogares monomarentales, que en el país ascienden a 1,5 millones, afectando a unos 3 millones de niños y adolescentes.

Sin embargo, las políticas actuales del gobierno de Javier Milei han intensificado la pobreza infantil. Según el último informe del primer semestre de 2024, el 67,1% de los menores de 18 años son pobres, lo que representa casi 9 millones de niños, un aumento de 10 puntos respecto al año anterior. Además, la indigencia alcanza al 27,3%, es decir, 3,6 millones de menores, lo que refleja el impacto de las políticas neoliberales sobre las condiciones de vida de las infancias.

Los recortes en los servicios básicos han obligado a muchas familias a restringir el acceso a medicamentos y controles médicos, afectando gravemente la salud y el bienestar de los niños. Según el informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), el 30% de los menores vive en viviendas con materiales de construcción de baja calidad, mientras que el 7,6% padece hacinamiento crítico y el 20% habita hogares sin acceso a saneamiento adecuado.

Este panorama muestra cómo el aumento del costo de la crianza no solo refleja la creciente precarización económica, sino también las profundas desigualdades estructurales que afectan a las infancias en el país.

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