SAN NICOLÁS

Furlán y Brunelli se encuentran el viernes con Rocca: ¿De nuevo a la misma historia?

Este jueves, la negociación paritaria entre la UOM y la Cámara Argentina del Acero llega a un nuevo punto muerto, mientras los sindicalistas Furlán y Brunelli buscan avanzar en un conflicto que lleva meses sin solución. El viernes, se espera un encuentro clave con Paolo Rocca, CEO de Techint, que podría marcar un nuevo intento de destrabar el estancamiento, pero ¿será esta vez diferente o volverán a la misma historia de estancamiento?

La audiencia paritaria de este jueves entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Cámara Argentina del Acero es apenas la última de una serie de reuniones que, en más de dos meses, no han producido resultados concretos para los trabajadores siderúrgicos. Pese a las crecientes demandas de los empleados, las negociaciones están en un punto muerto, y el sindicato parece repetir una fórmula que poco ha logrado: exigir aumentos sin evaluar las consecuencias a largo plazo ni proponer soluciones más innovadoras que mantengan la viabilidad de la planta Ramallo. La reunión de Furlán y Brunelli con Rocca este viernes podría ser otro intento fallido en la misma historia.

Métodos repetitivos y poca flexibilidad

Mientras los líderes sindicales insisten en aumentos salariales retroactivos –con incrementos del 4% para julio y agosto y del 3% para septiembre y octubre–, las empresas, que proponen un aumento mensual del 2%, advierten que el aumento de los costos podría llevar a despidos y ajustes. Sin embargo, el sindicato ha mostrado poca disposición a aceptar una cifra intermedia que, aunque no satisficiera completamente sus demandas, al menos garantizaría estabilidad en el empleo.

El líder de la UOM, Abel Furlán, y Naldo Brunelli, representante de la seccional San Nicolás-Ramallo, han liderado estas negociaciones, aunque las mismas prácticas sindicales que emplean hace años no han demostrado resultados efectivos. La insistencia en posturas rígidas y en una confrontación directa con las empresas podría estar dejando a los trabajadores sin opciones más viables, mientras el sindicato continúa recibiendo cuotas gremiales sin ofrecer soluciones duraderas.

¿Intereses sindicales o beneficios para los trabajadores?

La posición de los sindicalistas no solo está perjudicando a las empresas, sino también a los propios trabajadores, quienes se encuentran en una situación de incertidumbre laboral creciente. Si bien la UOM ha insistido en su lucha por mejores condiciones salariales, algunos trabajadores y sectores críticos cuestionan si esta confrontación realmente responde a las necesidades del colectivo obrero o, por el contrario, fortalece la posición de los sindicalistas como líderes de un gremio en busca de protagonismo y control.

Este conflicto, lejos de representar una lucha clara por los derechos laborales, parece cada vez más una muestra de poder de la cúpula sindical. Ante las amenazas de despidos, el sindicato ha decidido recurrir al CEO de Techint, Paolo Rocca, con la esperanza de que una reunión privada logre destrabar el conflicto. Sin embargo, cabe preguntarse si los trabajadores verán beneficios reales o si el encuentro será solo otro acto simbólico en el que el gremio intentará mostrar fuerza sin aportar soluciones prácticas.

La economía de la región, rehén del conflicto

El prolongado conflicto ya afecta a las comunidades de San Nicolás y Ramallo, donde la industria siderúrgica representa una fuente de empleo vital. Comercios locales, pequeños proveedores y familias dependen de la estabilidad de estas plantas, y la falta de acuerdos en las negociaciones paritarias pone en riesgo una fuente de ingresos crucial para la región.

A medida que la UOM insiste en su postura inflexible, Ternium y Tenaris han comenzado a implementar ajustes en sus operaciones, lo que podría incluir despidos y reducción de costos del 15%, afectando directamente a los trabajadores. Sin embargo, el sindicato continúa sin explorar alternativas de compromiso que puedan asegurar el empleo.

¿Qué alternativas tienen los trabajadores?

Para muchos trabajadores, la incertidumbre es evidente. Mientras los sindicalistas buscan consolidar su influencia en el gremio, los empleados de Ternium y Tenaris son quienes sufren las consecuencias de estas negociaciones inconclusas. En lugar de presentar propuestas más razonables y acordes a la situación económica del sector, los líderes gremiales parecen estar arriesgando la estabilidad laboral en favor de estrategias que poco aportan al bienestar inmediato de los trabajadores.

Si no se alcanzan acuerdos en los próximos días, la economía local de San Nicolás y Ramallo podría ver afectada aún más su estabilidad. Las empresas han sido claras en sus limitaciones, pero el sindicato parece estar dispuesto a llevar el conflicto al límite, sin tener en cuenta el impacto que esto podría tener sobre el sustento de miles de familias en la región.

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