Adiós a Roberto Giordano: ícono de la peluquería y protagonista de una vida de contrastes

Roberto Giordano, reconocido estilista y empresario, falleció hoy a los 75 años en el Sanatorio Mater Dei debido a complicaciones cardíacas tras una intervención quirúrgica programada. Según fuentes cercanas, el procedimiento, que consistía en un reemplazo de válvula aórtica transcatéter (TAVI), no pudo realizarse con éxito debido a su delicado estado de salud.

Nacido en Quilmes en 1945, Giordano tuvo orígenes humildes en una familia trabajadora. Su pasión por las tijeras la heredó de su abuelo, un sastre siciliano, y desde joven soñó con alcanzar las cumbres del diseño y la moda. Tras comenzar como asistente en una peluquería, logró abrir su propio salón en Buenos Aires y, con el tiempo, construyó un imperio estilístico que alcanzó países como Uruguay, Chile, Bolivia, Paraguay y Francia.

Su marca personal no solo brilló en los salones, sino también en sus icónicos desfiles de moda, iniciados en 1983. Estos eventos, realizados en escenarios emblemáticos como Pinamar, Punta del Este y hasta el Glaciar Perito Moreno, catapultaron a figuras como Nicole Neumann y Pampita a la fama. A menudo, su presencia mediática y frases inolvidables como “No me peguen, soy Giordano” lo convirtieron en un personaje único en el imaginario popular argentino.

Sin embargo, su vida también estuvo marcada por luces y sombras. Enfrentó graves denuncias por evasión fiscal y conflictos laborales, que llevaron al colapso de su empresa en 2011. Pese a las adversidades, Giordano continuó siendo un emblema de la moda y la alta sociedad de los años 90, un periodo que marcó el auge y ocaso de su carrera.

Roberto Giordano deja un legado complejo, donde el glamour y la polémica se entrelazan con su influencia en el mundo de la peluquería y la moda.