La fiscalía reafirma que la muerte de Nisman fue un homicidio relacionado con su labor en la causa AMIA
A días del décimo aniversario del hecho, un informe detalla avances en la investigación del caso del fiscal federal.
La Fiscalía que lleva adelante la investigación por la muerte de Alberto Nisman ratificó que se trató de un homicidio vinculado a su trabajo en la UFI-AMIA y a su denuncia sobre el Memorándum de Entendimiento con Irán. En un extenso informe de 56 páginas, se destacó que su muerte estuvo directamente relacionada con su labor investigativa.
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“El fiscal federal Natalio Alberto Nisman fue víctima de un homicidio y que su muerte estuvo motivada en su labor en la UFI-AMIA y, concretamente, con su accionar vinculado al Memorándum de Entendimiento con la República de Irán”, expresa el documento elaborado bajo la dirección del fiscal Eduardo Taiano.
Según el informe, las investigaciones en curso buscan determinar no solo a los autores materiales del crimen, sino también a quienes dieron la orden. En este contexto, se subraya el rol de los servicios de inteligencia durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, especialmente en el marco de cambios en la política exterior hacia Irán que habrían impactado en la colaboración con Nisman.
El informe destaca que, tras la muerte de Néstor Kirchner, se produjo un cambio en las directrices de la Secretaría de Inteligencia. “Aproximadamente para finales del año 2010 y principios de 2011, el Poder Ejecutivo Nacional, en cabeza de Cristina Fernández de Kirchner, decidió un viraje en su política exterior respecto de la República Islámica de Irán”, se detalla, lo que derivó en órdenes de cese de colaboración en la investigación del atentado a la AMIA.
La fractura interna en los organismos de inteligencia y la firma del polémico Memorándum con Irán en 2013, declarada inconstitucional por Nisman, se ubican como momentos clave en la línea de tiempo trazada por los fiscales. También se mencionan nuevas medidas para avanzar en el análisis de comunicaciones relacionadas con el caso, incluyendo el entrecruzamiento de información de más de 100 líneas telefónicas.
Entre las imputaciones destacadas en el informe, figuran altos funcionarios de seguridad que intervinieron en el operativo tras la muerte de Nisman en su departamento de Le Parc, en enero de 2015. Además, se continúa con la toma de declaraciones a testigos clave del ámbito de inteligencia que tuvieron comunicaciones relevantes en las horas previas a su fallecimiento.
La investigación avanza mientras persisten las interrogantes sobre uno de los casos más resonantes de los últimos años en la política y la justicia argentina.
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