Mientras el Gobierno define el nuevo Precios Cuidados, delinea los aumentos de la canasta básica

Los programas de precios se extenderán durante los primeros meses de 2021, con el objetivo de reactivar la economía y estimular el consumo.

Mientras las empresas esperan definiciones sobre la continuidad de Precios Máximos, que rige hasta fines de este mes, el Gobierno esboza los lineamientos del nuevo Precios Cuidados, que vence el miércoles, y analiza futuros aumentos de precios de la canasta básica.

En este sentido, negocia con las compañías participantes de Precios Cuidados y mantiene encuentros con empresas que actualmente no aportan mercadería al programa, con la intención de que se sumen próximamente. Hoy, el programa cuenta con 199 productos y el objetivo es llevarlo a cerca de 300. La intención es incorporar mayor variedad y más marcas.

Hace unos días, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se reunió con intendentes del conurbano, donde se discutió el ámbito de aplicación del programa. En su nueva edición, estaría disponible, mayoritariamente, en las grandes superficies, como supermercados e hipermercados, lo que le daría al Gobierno la posibilidad de ampliar su alcance a buena parte del territorio nacional.

La decisión de concentrar el programa en estos puntos de venta se relaciona a la baja capacidad de control oficial en locales de cercanía, como bocas de expendio pequeñas, almacenes barriales y autoservicios asiáticos.

Además, en el Gobierno consideran que la vigencia de Precios Cuidados en espacios más pequeños no cambia la performance en cuanto al beneficio que se intenta acercar a los consumidores. Así y todo, los comerciantes que se quieran sumar al programa podrán hacerlo.

El Gobierno busca tener todo definido para el 7 de enero, cuando tiene previsto presentar el nuevo Precios Cuidados. Para ese entonces, ya tendría listo el paquete completo de los nuevos productos que integrarán el programa. Recién ahí pasaría a definir Precios Máximos, que caduca el 31 de enero.

Asimismo, el Gobierno acaba de renovar el Programa Ahora 12 hasta el 31 de marzo. El plan que financia bienes de producción nacional y servicios prestados en el país continuará con las mismas condiciones financieras para comercios y consumidores. 

Entre enero y noviembre de 2020, se produjeron ventas a través de Ahora 12 por $ 507 mil millones, correspondientes a más de 49 millones de operaciones, según la Secretaría de Comercio Interior de la Nación. En los últimos dos meses se marcaron los picos más elevados del año tanto en facturación a precios corrientes como a precios constantes.

En cuanto a los aumentos de precios, en el caso de la carne vacuna, las estimaciones apuntan a que se disparó un 20% solamente en el último mes de 2020. Ante esta esituación, desde el Ejecutivo intentan lograr acuerdos para que los valores de exportación no se repliquen en el mercado interno.

El Gobierno negocia con los grandes frigoríficos exportadores un listado de 10 o 12 cortes populares con valores fijos para el mostrador local, a cambio de no imponer limitaciones en las ventas externas del producto, según explicó TN en su sitio web.

Para los analistas del sector, la suspensión de exportaciones de maíz no solo desincentiva la siembra del cereal, sino que deprime los precios internos del producto, lo que hará que los valores se mantengan estables.

En la misma línea, el Gobierno analiza distintas alternativas para evitar el cierre exportador del aceite mientras intenta garantizar que no se traslade al consumidor las alzas acumuladas en 2020 en los “costos” del producto.

Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), enfatizaron que el precio del girasol y la soja tuvieron un fuerte incremento a nivel internacional “que nunca se trasladó al consumidor local”, ya que el aceite mezcla está incluido en Precios Máximos y Cuidados.

También está en la mira oficial el trigo, el insumo básico del pan, otro alimento clave en la mesa de los argentinos, junto con las pastas y más panificados. De momento, no hay en carpeta ninguna restricción, pero la atención esta puesta en cómo se comportará la exportación y la molinería en medio de una cosecha inferior a la previa: se produjeron ente 2 y 3 millones menos de toneladas de lo inicialmente previsto, por lo que el saldo exportable no es tan holgado comparado al año anterior.

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