Justicia lenta: “Tengo miedo que al salir venga a terminar lo que empezó”. Un caso que para ellos “no fue para tanto”
Durante las primeras horas de éste nuevo año San Nicolás se estremeció con un nuevo caso de violencia de género al que la justicia tomó como uno mas. Según las propias palabras de la víctima, desde fiscalía la respuesta fue clara, su caso, según comentó “no fue para tanto, como yo estoy viva, no quedé en coma o mal”.
Karen Eliana Herrera, de 27 años de edad y una hija de 3, denunció que su esposo, Jorge C., le dio una golpiza provocándole severos cortes en el rostro y la pérdida de mucha sangre. Acto seguido, le sacó su celular para que no pudiera pedir ayuda. Gracias a Dios recibió la ayuda de su padre y hermanos, los cuales la llevaron al hospital para ser atendida. El agresor fue detenido y tiene un perímetro que le impide acercarse a la víctima. La carátula impuesta fue de “lesiones leves agravadas”, razón por la cual es probable que al cumplir el plazo de 30 días salga en libertad.
Yo tengo miedo que el al salir venga a terminar lo que empezó porque esa noche él intentó matarme. Quiero que cambien a intento de femicidio. La respuesta (al pedido) que tuve fue que como yo estoy viva, no quedé en coma o mal, no fue para tanto. Él desfiguró mi rostro, me dejó una marca con la cual voy a tener que vivir el resto de mi vida recordando ese día. Quiero que me aseguren protección”.
Karen Eliana Herrera
Antecedentes
Asimismo, la joven relató sobre la violencia verbal que venía ejerciendo sobre ella el agresor desde hacía un tiempo: “Él era muy violento verbalmente y me dañó siempre psicológicamente. Rompía cosas o pegaba a la pared. Esta fue la primera vez que se atrevió a pegarme después de 3 años de vivir juntos. Tiene antecedentes de violencia con su pareja anterior. Mis hijas tienen miedo también a sus abuelos (padres del imputado), a los cuales tuve que poner un perímetro porque al otro día de lo sucedido vinieron de forma violenta a querer llevarse todas las cosas de mi casa, electrodomésticos, muebles; enojados porque denuncié a su hijo”.
Una justicia lenta que minimiza casos que luego vuelven a ser noticia.
