Recaratulan el caso de Rial – Corbalán de homicidio culposo a homicidio por dolo eventual
El lunes 1° de junio de 2020 las 3.30 de la madrugada, Ezequiel Corbalán de 30 años y Ulises Rial de 25 iban a bordo de una moto Corven 150 cilindradas. Efectivos que se desplazaban en un patrullero quisieron identificarlos, ya que estaban violando el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional.
Sin embargo, Corbalán aceleró rápidamente y comenzó un operativo cerrojo tras irradiar un alerta, pero la persecución solo duró algunas cuadras, hasta las calles Carbajo y Piaggio de barrio San Martín.
Allí un patrullero que venía de frente chocó a la moto en la parte izquierda y ambos jóvenes, que no tenían el casco puesto, cayeron contra el asfalto.
Rial murió casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas y Corbalán quedó internado en grave estado en un hospital local hasta el viernes 5 de junio que también falleció.
Tras lo ocurrido, familiares de los jóvenes realizaron marchas para pedir Justicia denunciando violencia institucional. El hecho es investigado por el fiscal Rubén Darío Giagnorio, a cargo de la UFI Nº 6. En principio, la causa fue caratulada como “Homicidio culposo”, mientras se aguardaban además de otras pruebas los resultados del peritaje accidentológico.
Este viernes, el Dr. Giagnorio confirmó el cambio en la carátula: “Homicidio por dolo eventual”. El imputado es el agente de la Policía Local que conducía el móvil policial, Pablo Moresco. Ahora la fiscalía intentará llevar la causa a juicio oral y público y el imputado podrá decidir si desea que sea por jurado.
El Dr. Giagnorio detalló que, mediante la investigación, se estableció que el patrullero se cruzó en el trayecto que venían realizando los motociclistas provocando el impacto de los vehículos, los cuales venían en movimiento, y la posterior muerte de los jóvenes.
Al respecto, los voceros confirmaron que los jóvenes no estaban armados y que la persecución comenzó cuando quisieron identificarlos por incumplir la cuarentena. Asimismo, el fiscal sostuvo que en estos operativos, los efectivos siempre tienen que resguardar la seguridad de las personas, tanto la de los agentes como la de quienes vienen en persecución. “El móvil policial no reunía las condiciones necesarias para realizar esa tarea ya que iba sin luces de sirena encendida. El lugar es una zona muy oscura, con poca visibilidad”, detalló Giagnorio.
El Ministerio Público Fiscal reprocha la conducta del policía que conducía el móvil. Sostienen que tomó la decisión de interponer el vehículo delante de las personas que venían en la motocicleta sin considerar el riesgo que eso podría conllevar. El fiscal sostuvo que “la obligación de aprehender no puede primar por sobre salvaguardar la vida de la persona que se quiere aprehender”. Finalmente, manifestó que se continua con la investigación a fin de determinar la razón por la cual ese móvil policial circulaba en las condiciones en las que se encontraba.
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