“Se copó, se subió y la rompió”. Cortito, al pie y por audios de WhatsApp, Bizarrap le cuenta a Silencio cómo fue grabar su BZRP Music Sessions #41 junto a Nicky Jam, uno de los máximos referentes del reggaetón en toda su historia.
Ya desde el peso del protagonista, la sesión número 41 de Bizarrap marca u hito en la carrera del productor argentino del momento. Nicky Jam se suma como otra de las colaboraciones internacionales de las BZRP Music Sessions, la serie de canciones que ya es un clásico de la música urbana. De hecho, el cruce entre el productor estrella y el puertorriqueño Nicky Jam (titulada por supuesto “Nicky Jam || BZRP Music Sessions #41”) rompió todos los récords: lleva 18 millones de reproducciones en YouTube y casi 4 millones en Spotify. Todo en solo 24 horas. El crossover supone para Bizarrap la oportunidad de expandirse: “Yo tengo seguidores en Centroamérica, bastantes. Pero en Puerto Rico es como que todavía no todos conocen lo que es Bizarrap. Esto va a ayudar mucho seguramente. Estoy super contento”.
Desde lo puramente musical, Bizarrap se convierte en el primer argentino en trabajar con Nicky Jam y esto también era un desafío para el productor. “Yo quería colaborar con Nicky porque me parece una leyenda viviente de la música urbana latinoamericana”, cuenta. Como devolución de gentilezas, Nicky Jam no tardó en incluir unas barras bien dedicadas a la Argentina en la canción: “Todavía sigo en el juego, to’ el mundo sabe cómo brego / Veinte año’ y seguimo’ invicto’, en esto yo soy Diego“
La internacionalización de las BZRP Music Sessions, justo es decirlo, es una cuestión ya consolidada gracias por la bola de nieve generada entre los éxitos anteriores, las nominaciones a premios MTV, Gardel, discos de oro y platino, las cantidades de reproducciones y la estadía de Bizarrap en Estados Unidos. La participación de Nicky Jam y su importancia dentro del género, además, acompaña una apertura del sonido: del trap más duro hacia el reggaetón.
De hecho, la canción misma muestra ese camino. El verso comienza como un rap duro y de a poco incorpora el clásico ritmo de reggaetón pasajes apuntados al perreo y mover el cuerpo y cuando en el estribillo cae el dembow no hace más que dejar en claro su destino de pista de baile. En esa combinación es donde mejor se reflejan los universos de ambos. Y así lo explica Bizarrap: “Al beat yo quería hacerlo así bien rapero, porque se que a él le gusta mucho el rap. Llevé la melodía hecha y la batería bien del rap. Yo tenía también más o menos la idea de ir cambiando el ritmo a lo largo de la canción y él me dijo que teníamos que poner unas baterías de reggaetón. Las pusimos y quedó increíble. Era ese el cambio que había que hacer”.
Al igual que en sesiones anteriores, y sumado a la búsqueda conjunta que llevaron junto a Nicky Jam dentro del estudio, Bizarrap mantuvo ese matiz rapero que quería alcanzar desde un inicio. “A mí me encanta cómo interpreta las canciones Nicky. Tiene muy en claro lo que tiene que hacer. Le decís algo y lo hace perfectamente”, cuenta sobre el proceso de grabación junto a la leyenda del reggaetón. “Canta muy bien, rapea muy bien, improvisa muy bien la letras. Cuando se puso a improvisar en inglés me sorprendió”. En esa última frase, el productor hace referencia al pasaje más crudo del tema, en el que Nicky Jam, nacido en Estados Unidos, hijo de madre dominicana y padre puertoriqueño, rapea en inglés que es “el rey del flow” y avisa: “Yo empecé este juego, así que ustedes, novatos, paguen lo que me deben“.
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