Entrevista a Alberto Fernández se sentó en el sillón de Caja Negra

Desde Casa Rosada al set de Caja Negra: el presidente de la Nación, Alberto Fernández, es el nuevo invitado del ciclo de entrevistas de Filo.news conducido por Julio Leiva.

Pandemia, inflación, medio ambiente, juventudes, legalización de la marihuana, conquista de derechos, los nuevos medios y lenguajes, criptomonedas, fintech, las visitas de Olivos: todo eso, y más, en esta nueva edición de Caja Negra.

Pandemia

Sobre el contexto de la pandemia actual, Fernández explica: “La verdad es que hay muchos testigos de la historia, todos son testigos de la historia, pero el que estuvo en el lugar que me tocó estar fui yo. Y es un lugar difícil. Le decía a Cristina: ‘Yo no sé si en mi vida volveré a vivir dos años tan difíciles como estos, porque vos te sentís definitivamente el dueño de la situación, el que tiene que poner la cara, el que tiene que manejar el barco, el que tiene que poner todo, te hace responsable de todo'”.

“La verdad es que yo tengo la íntima tranquilidad de que dejé todo. Todo lo que pude poner lo puse. Mi día empieza a las siete y media de la mañana y termina una o dos de la mañana. Y eso se nota en las ojeras, en el cansancio, en la gordura, porque la ansiedad a veces va por ese lado y siento que en un escenario muy difícil, porque en un mundo que se dio vuelta de la noche a la mañana, nosotros pudimos poner de pie una Argentina que estaba fulminada”, sigue.

Asimismo, confiesa que tiene esperanza de que, promediando su mandato, podrá “compensar esta sensación de ser el presidente de la pandemia”. “Creo que los años que vienen son años de salida, van a ser años mejores. Vamos a poder terminar de poner en orden lo que tenemos que poner en orden y vamos a poder crecer como aspiro a que crezcamos desde el primer día”, sentencia.

Vacunación

“Creo que se ha avanzado mucho y creo que hemos avanzado bien”, afirma sobre la campaña de vacunación argentina. “Nosotros fuimos de los primeros países en vacunar y la verdad es que en los últimos meses adquirimos un ritmo de vacunación tan impresionante que varias semanas fuimos el país que más vacunó en esa semana”. 

“Y ahora estamos en un plan donde estamos acelerando la segunda dosis para tener el mayor número de inmunizados en Argentina. En Argentina el 75% de los mayores de 18 años ya han recibido por lo menos una dosis y debemos estar en los promedios más altos del mundo, estoy seguro, porque los argentinos entendieron que la vacuna era la salida y entendieron que era importante. A diferencia de lo que pasa en otros lugares del mundo donde la resistencia a la vacuna es muy fuerte y eso complica mucho el salir de la pandemia”.

Y, además, lanza una crítica: “Creo que tuvimos que soportar en el medio la diatriba, los comentarios, las cosas ingratas de los que me acusaban de envenenar gente; que me decían que compraba a los rusos y a los chinos porque tenía un juego geopolítico. Nunca me acusaron de monárquico por comprar la vacuna de Oxford. Todo ese ruido que hicieron en el medio fue un ruido muy ingrato en un momento en que la sociedad argentina necesitaba estar tranquila para poder enfrentar la pandemia con más paz. Pero bueno, a pesar de todo, pudimos avanzar con las vacunas, conseguimos las vacunas que necesitábamos”. 

Tuvimos que soportar las cosas ingratas de los que me acusaban de envenenar gente; que me decían que compraba a los rusos y a los chinos porque tenía un juego geopolítico.

Los jóvenes y la pobreza

“Nosotros recibimos un país con un 36% de pobreza y los chicos de 14 años afectados por la pobreza están en familia, que están en situación de pobreza claramente, y fueron chicos que, además, se vieron afectados porque dejaron de ir al colegio y muchas veces el colegio es el lugar donde se alimentan”, añade el mandatario sobre la coyuntura de pobreza actual.

Y sigue: “Yo hice el programa contra el hambre como algo que nos iba a unir a todos, ni eso nos unió. Yo siento que hay un sector de la Argentina al que no le conmueve saber que el 60% de los chicos de menos de 14 años son pobres. Y no los conmueve.En alguna medida esas cosas van a volver a ordenarse porque los chicos van a volver al colegio y tendrán su almuerzo, su merienda, su desayuno”.

Ahora, hay otro problema también en la juventud, que a mí me preocupa y que tiene que ver con esa frustración de no vivir la juventud. Lo que siento es que, durante un año y medio, dos años casi, le tuvimos que decir: olvídense de la aventura. Y eso es muy frustrante para los chicos y yo lo entiendo.

Sobre la cuarentena y las restricciones, dice: “A mí me lo que me gustaría que cada uno de los chicos que nos está escuchando sepa que en verdad no los encerré, los cuidé, que lo que quise fue cuidarlos. A muchos chicos les hicieron creer que en verdad uno es un tirano que los encerró y en verdad nada tengo de tirano, nada tengo de dictador”.

Además, agrega: “Soy el tipo más democrático y liberal que creo que existe en términos de derechos personales, derechos humanos, derechos individuales. Pero acá no había salida, no había salida. Yo espero que entiendan. Sinceramente espero que lo entiendan porque estoy seguro que cuando crezcan y maduren la idea, lo van a entender. Más allá del enojo que tengan hoy”.

Momento regional

Sobre la coyuntura que atraviesa Latinoamérica, Fernández lanza una fuerte crítica contra gestiones previas: “Yo creo que los años de Trump fueron muy negativos para América Latina. Claramente negativas. Creo que hubo una serie de gobiernos que se asociaron a Trump, Macri entre ellos, que le hicieron un enorme daño a la región”. Sin embargo, para el presidente de la Nación el problema no pasa por la afinidad ideológica.

Yo creo que si algo es lo que tenemos que hacer es ponernos los pantalones largos como latinoamericanos y resolver los problemas nosotros.

“A mí no me importa cómo eligen los pueblos. Los otros días tuve una muy buena reunión con Lasso, el presidente de Ecuador. Es alguien que sé que no piensa como yo en muchas cosas, pero fue una muy buena reunión”, añade. “Y donde yo le planteé eso, yo no soy quien para opinar sobre cómo eligen los ecuatorianos, lo eligieron a usted y yo tengo que trabajar con usted, pero quiero saber si usted me va a ayudar a que unamos a Latinoamérica, que es lo que me preocupa”.

“El problema no es la ideología de los presidentes, es que en algún momento América Latina pasó a responder a otros intereses que no eran los propios. Y así nos fueron disociando”, sentencia.

Ejemplificando con los casos de Venezuela y Cuba, agrega: “Hay que tener en cuenta que Estados Unidos aplicó un bloqueo que es absolutamente inhumano… un bloqueo de por sí es algo inhumano, porque un bloqueo no lastima un gobierno, lastima gente. Ahora un bloqueo en pandemia es horrible”.

Y sigue: “Esto no lo estoy diciendo en el programa Caja Negra, lo dije en las dos reuniones del G20, porque no es posible que en medio de una pandemia haya pueblos que no puedan acceder a los insumos que necesitan para atender la salud de su gente, no es posible. Eso es éticamente imperdonable. Yo digo estas cosas a los diez minutos me convierten en marxista-leninista”.

“Yo he cuestionado cuando en su momento hubo cuestionamientos por los derechos humanos en Venezuela, lo he cuestionado. Ahora, eso no quita que Venezuela tenga que quedar aislada en el mundo en medio de una pandemia, eso es imperdonable”.

Deuda, dólar e inflación

“Son tres problemas claramente que heredamos. La inflación no es nuestra. Nosotros recibimos 50 y pico por ciento de inflación en el año 2019 y la bajamos al 35 y ahora estamos peleando para que eso no suba mucho más”, comienza.

Y agrega: “También la mayor inflación en la Argentina tiene que ver con una conciencia empresarial muy perversa que intenta aprovechar el momento para sacar ventaja. Y eso es una desgracia como Argentina. Porque allí la solidaridad empresaria no existe”.

Por otro lado, sobre el dólar, afirma que “es un tema que venimos manejando. Hemos acumulado reservas y estamos haciendo frente a las presiones cambiarias que tenemos, que muchas veces también son interesadas”. 

“Nosotros tuvimos un episodio donde el blue subió once pesos en un día, unos meses atrás, y se habían comprado 500 mil dólares. Y eso subió once pesos el dólar. Ahí también hay una presión muy fuerte, donde creo que hay intereses de otro tipo que yo creo que lo podemos ir resolviendo”, afirma.

A su vez, confiesa que la deuda “es el tema que más le preocupa”. ¿Por qué? “Porque lo que Macri hizo con el Fondo Monetario es incomprensible e imperdonable”. 

“Yo te voy a dar un dato para que todos tengamos en cuenta”, asoma. “La pandemia fue la peor tragedia que vivió el mundo en los últimos años. El Fondo Monetario destinó para socorrer a todo el mundo, después de la tragedia, 50 mil millones de dólares. Y a Macri le prestó cincuenta y siete mil millones cuando la Argentina estaba en default. No más preguntas para mí. Está todo dicho”.

“A mí lo que más me preocupa es que la oposición en vez de venir y decirme: ‘Mirá, hicimos este lío, te queremos ayudar, a ver por qué no vamos por este lado y te ayudamos a arreglar la negociación’, vienen y me explican cómo tengo que hacerlo. Y es muy asombroso, porque lo que yo no voy a hacer con el Fondo es lo que ellos hicieron”, indica.

Las visitas de Olivos

Durante las últimas semanas, las visitas a la Quinta de Olivos estuvieron en agenda y se discutieron tanto en medios tradicionales como en redes sociales.

“Claro que si aparece en un diario que yo tengo negocios con un tipo que vino un par de veces a Olivos, acompañando a alguien que trabaja con Fabiola, y sí, reacciono mal, claro. Yo no soy eso. No lo he hecho nunca. No me gusta que le hagan creer a la gente que uno es un ladrón. No, yo no soy un ladrón, no lo he sido nunca y no lo soy”, sentencia Fernández.

Me lo planteas y tedas cuenta que me cambia el gesto, porque me molesta, claro que me molesta. Pero simplemente soy sincero, soy honesto. No especulo con esas cosas.

¿Pero qué es lo que opina sobre ese tema puntual de Olivos? 

Que está absolutamente exagerado. Durante todo el año pasado el Gobierno se trasladó íntegramente a Olivos. Para empezar a hablar, en Olivos hay diariamente 80 granaderos y 75 empleados. En Olivos hay 150 personas, para empezar a hablar. Todo esta historia empezó haciéndole creer a la gente que yo traía mujeres a Olivos.

Cuando se dieron cuenta de que la presunta amante era una persona que trabajaba con Fabiola, cambiaron. Y entonces el problema empezó a ser las reuniones que habían en Olivos. Se dieron cuenta de que no había tales reuniones porque no había tales reuniones. La verdad es que en Olivos yo me cansé de ver gente, pero porque yo soy el Presidente de la República, yo vivo en audiencias, vivo recibiendo gente de la del más variado tipo: recibo a periodistas, recibo políticos, recibo ministros, recibo secretarios, recibo un artista, un productor cinematográfico, un productor teatral, recibo futbolistas, recibo gente del fútbol, recibo gente del basket. Recibo un montón de gente, pero es mi tarea; mi tarea es conocer de primera mano lo que está pasando.

Criptomonedas

“Hay una enorme discusión sobre el funcionamiento de las criptomonedas, no solo en Argentina, es un debate mundial. Debo confesar que es un tema de cuidado, en mi caso, de cuidado por lo desconocido y porque uno no entiende exactamente cómo se materializa esa fortuna. Esta duda que tengo yo la tienen muchos en el mundo, por eso no termina de expandirse el proyecto en el sistema”, explaya el mandatario.

¿Pero pensaría en una cripto como moneda de curso legal en la Argentina como El Salvador o en una moneda digital como hacen muchos bancos centrales?

Es posible. Dicen que la ventaja de eso es que el efecto inflacionario se anula en gran medida. También es cierto que se genera inseguridad porque ha habido, ya se han verificado algunas estafas con la utilización de criptomonedas. Pero no hay que negarse, porque tal vez es un buen camino: la mayor ventaja para nosotros tendría ese sentido, de algún modo contener lo inflacionario, porque es una moneda dura.

Medio ambiente

A principios de junio, Fernández presentó la Ley 27.621, que implementa la Educación Ambiental Integral (EAI), que conforma lo que define como “una de las agendas climáticas más sólidas en América Latina”.

“El mundo no se puede degradar más de lo que ya se ha degradado. Y todo esto que nos pasa, el aumento de las temperaturas, la falta de precipitaciones de agua, la bajante de los ríos… todo eso es producto del cambio climático que hemos vivido y al que no le han prestado atención durante muchos años”, sacude.

Y propone: “Ahora tenemos que acelerar todo para tratar de revertir o por lo menos parar los efectos nocivos que ha habido sobre el ambiente. Nosotros hoy tenemos una agenda muy, muy firme. Días atrás, cuando vino a verme Sullivan, responsable del Consejo de Seguridad, uno de los temas que más tratamos fue este, porque allí Kerry es uno de los abanderados en el tema del cambio climático.Y yo siento que está muy bien, que debe serlo, y nosotros debemos ayudar a que ese cambio climático opere”.

Familia: el cambio de DNI de Dyhzy

¿Cómo tomó la decisión de Dyhzy?

Bien, es su vida. Yo siempre le digo a él, yo lo que quiero es que él sea feliz. Yo lo que me doy cuenta, y con qué poco uno puede hacer feliz a mucha gente. 

Me acuerdo de que fuimos a comer a Novecento, que era un restaurant que estaba enfrente de la Facultad de Derecho, y ahí me planteó su problema sobre su sexualidad. Y la verdad que yo le dije: ‘Bueno, está bien, ok, pero hablemos de la Facultad que me preocupa’. Porque lo que yo quería que él entendiera era que esa era una definición de él, no era un problema mío, no es un tema mío.

Yo lo voy a amar siempre, sea lo que sea. Es mi hijo. No es un problema mío, no es un tema mío, no es un tema que me toque a mí.

“Uno de los momentos más difíciles para un padre es el momento en que tenés que darte cuenta que tu hijo es un ser humano, que no es tu hijo”, sacude. “Que es un ser humano y que, como decimos en el barrio, piró para donde piró. Fue para donde fue. Vos querías que fuera abogado y se te hizo músico. Es el momento más difícil para un padre, que es entender que tiene autonomía tu hijo. No es tu continuidad”.

Música

“Wos, particularmente, me impresiona mucho. Él me impresiona. Por la letra, por el compromiso, porque no es complaciente, tiene un ritmo, tiene la lógica más del fraseo y donde la música pasa a un segundo plano”, afirma sobre uno de los máximos referentes del género urbano. “Y tiene mucho más dominio del ritmo que la armonía. Pero lo de Wos me parece un punto aparte, es un caso lindo, es un tipo talentoso, no tengo el gusto de conocerlo. He escuchado sus temas más de una vez y siempre que lo escuché lo veo muy talentoso, muy talentoso”.

La Caja Negra y las cuatro fotos

Hacia el final de la entrevista, se abre la caja negra y salen cuatro fotos: una de Cristina Fernández de Kirchner, de Néstor, de Raúl Alfonsín y de Juan Domingo Perón.

Ordenándolas, el mandatario pone a Cristina en primer lugar. “En lo personal, Cristina es muy importante para mí. Cristina tiene algo que ver con con algo humano. Yo a la familia Kirchner la quise mucho, siempre la he querido y durante diez años estuve peleado con la mujer de Néstor. Y eso para mí fue un dolor incalculable. Yo creo que gran parte de mi enojo lo sostengo porque políticamente había cosas que no me gustaron. Pero a mí me dolía mucho estar enojado con Cristina. Me dolió siempre mucho. Entonces yo le doy un lugar singular porque nos reencontramos y ella confió en mí. Y jamás la voy a defraudar. Jamás. Entonces ella tiene para mí humanamente, en mi presente, un lugar preponderante, no puedo negarlo”, ratifica.

¿Cómo la tiene agenda en el celular? 

Cristina Kirchner, Cristina Kirchner.

O sea, llama y la atiende y hablan.

Sí, bueno, ella siempre tiene un secretario que tiene los teléfonos, pero si.

Ella se queja de mí, dice que yo soy muy accesible. Que atiendo a todos. Pero ella no. Yo hablo permanentemente. Hoy hablé un rato muy largo por teléfono

Se mandan audios, ¿por ejemplo?

Los audios, no. Mensajitos sí.

¿Stickers y esas cosas?

Sí, muchos

¿Cuál le manda?

Cuando por ahí ella dice algo que me pareció que la pegó o tira una ironía, le digo: ‘Me gustó lo que dijiste’ y tiene un sticker que es una fotito de ella con las manitos así mirando para arriba que es muy divertida.

Respecto a la foto de Néstor, dice: “Quiero decir que Néstor es para mí alguien imprescindible en mi memoria.Yo aprendí con él. Él también confió en mí y yo confié en él cuando nadie confiaba, o muy pocos confiaban, no voy a ponerme en exclusividad. Y es alguien muy querido por mí. Que cuando hablo de él, y sé que no está… tengo que tomar un poco de aire para no quebrarme. Lo quiero entrañablemente, entrañablemente”.

“Alfonsín fue alguien a quien yo valoré mucho porque lo vi trabajar. Trabajé en su gobierno y fue un hombre de bien, fue un hombre muy honesto, fue un hombre de bien. Le tocó un mal tiempo y terminó su gobierno de un modo difícil, pero él después de la dictadura puso en marcha la institucionalidad argentina que hasta hoy existe”, agrega sobre el expresidente radical.

Por último, sobre la de Perón, finaliza: “Perón es el que el causante de todo. Yo no lo conocí, pero es el causante de todo. Fue un hombre que hizo una revolución en la sociedad argentina”.

Pero, antes de terminar, sale la última: el famoso meme de él mismo cuando algo negativo pasa en el país, al cual Fernández conoce de tantas veces que se usó. “Nos pasó de todo”, define, avalando al meme.

¿Cuándo fue la última vez que tuvo esa expresión?

Creo que, honestamente, me sentí muy mal cuando se mató Mario Meoni. Me acuerdo que lo llamé a Massa y me puse a llorar y le decía: ‘¿Qué más nos va a pasar?’ Fue un momento de mucha impotencia. Pero también lo sentí cuando fue el terremoto de San Juan, cuando se quemaron los bosques de la Comarca Andina en Chubut. No, nos ha pasado de todo, de verdad nos ha pasado. ¿Qué más nos va a pasar?

Hay una pregunta que le hacemos a todos los invitados que es si vamos a la caja negra de su vida. ¿Cuál es el momento que lo convierte en el Alberto Fernández que es hoy?

Yo siempre digo que yo soy el producto de muchas cosas, no soy el producto de una cosa. Yo creo que sí, el Alberto Fernández presidente, hay un momento. Es el miércoles que Cristina me llamó, me dijo que tenía urgencia de hablar conmigo. Echó a todos del living de su casa, se sentó frente a mí y me dijo: vos tenés que ser el candidato a presidente.

¿Hay algo en particular de ese momento que nunca contó que hoy puede contarlo?

Fue un momento raro, fue un momento como… ¿de qué me está hablando? Porque Cristina tiene una inteligencia singular y me dio una explicación racional de por qué tenía que ser yo. Me dio toda una explicación del momento político para terminar diciendo: “El candidato tenés que ser vos” y me acuerdo perfectamente del momento.

De la condición de presidente, hay un momento determinante que es ese. No olvido nunca esa charla ni los tres días posteriores hasta que el sábado ella dijo lo que dijo por las redes. Alberto Fernández no es el presidente, es Alberto Fernández. Y yo contra eso tengo una pelea, una pelea permanente y yo quiero ser Alberto Fernández. No quiero ser el presidente, quiero ser Alberto Fernández.

Por eso me escriben y atiendo a todos. Mi teléfono está muy difundido, lo tengo desde el año 1994, lo tiene toda la Argentina  y a mí el que me escribe lo atiendo y me dicen es una locura lo que hago, pero yo no quiero dejar de ser ese Alberto Fernández.

Ese Alberto Fernández es el resultado de muchas cosas, es el resultado de los padres que tuvo, es el resultado de la militancia juvenil. Es el resultado de los Beatles, de Bob Dylan, de Walt Whitman, de Joan Baez, de Litto Nebbia, de Spinetta, de Manal, de Moris. Es el resultado de la dictadura. Es el resultado de su amor por el derecho. Es el resultado de su amor por enseñar el derecho. Alberto Fernández es el resultado de muchas cosas. A veces pienso cuando me dicen por qué sos peronista, yo no puedo decir: “Soy peronista porque viví los años del mejor Perón”, porque no los viví, viví los últimos años de Perón, que además tuvieron tras la muerte de Perón momentos muy ingratos.

Pero sí creo que yo soy un conjunto de cosas, yo pienso como pienso por todo lo que se me metió en la cabeza a lo largo de la vida y además tengo un compromiso anímico con reivindicar las cosas en las que creo. Con despotricar contra la sociedad de consumo. Con despotricar contra la desigualdad. Por despotricar por la falta de justicia. Y no quiero dejar de ser eso y quiero seguir siendo eso. Por eso cuando me preguntás cuál es el momento culminante que hizo este Alberto Fernández, al Alberto Fernandez presidente hay un momento culminante, ya te lo conté, pero el Alberto Fernández es el resultado de una vida que la vio con mucha libertad, con muchas convicciones.

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