CIUDADES ALEDAÑAS

Villa Constitución: Casi medio siglo después ex alumnos homenajearon a su maestra de primaria

Vilma Maggioni de Damiani quien se dedicó toda su vida a la docencia recibió un homenaje de los alumnos de primaria que tuvo entre 1974 y 1978 quienes la sorprendieron en su casa para celebrar el día de la maestra, con regalos, música, flores y abrazos. Un lazo de amor que se mantiene intacto desde la niñez. Emocionada y agradecida Vilma aseguró que “estos lazos se forman dando amor, eso es lo mejor”.

Vilma Maggioni de Damiani recibió un homenaje sorpresa en el día de la maestra cuando alumnos y alumnas de primaria que ella tuvo desde el año 1974 a 1978 en la escuela Manuel Belgrano (de 2º a 7º grado); se acercaron a la casa de su maestra de primaria para brindarle un homenaje. Un grupo de 17 alumnos que a lo largo de todos esos años se mantuvo con algún contacto acercando afecto. Incluso uno de ellos la eligió como madrina de bodas.

Vilma no tenía un cargo titular en ese momento por lo que unos pocos meses antes de finalizar el 7º grado junto a ese grupo de alumnos; le llegó su titularidad en una escuela de la localidad de Rueda, lo que conmocionó a los pequeños alumnos y alumnas de ese grupo lamentando tanto su partida.

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Ninguno de esos niños y niñas afligidas por la partida de su seño pudo dimensionar en ese momento que el lazo afectivo construido durante esos pocos años se iba a mantener por tanto años acercando ese cariño y amor a la seño casi 50 años después.

La sorpresa

“Fue increíble, aunque no fue del todo sorpresa, porque me prepararon un poco en casa, diciendo que me iban a venir a saludar ex alumnos a mi casa, pero cuando llegó el día, llaman a la puerta y veo a eso grupo bastante grande (17 ex alumnos), si bien no era totalmente sorpresa, la emoción fue grandísima”, contó Vilma.

Este especial cariño por su maestra a lo largo de tantos años se mantuvo siempre y durante los últimos años, las redes sociales permitieron retomar el contacto. “Siempre existió ese ida y vuelta, ese aprecio, esas ganas de vernos a tal punto que uno de ellos me eligió madrina de casamiento; y esas cosas nos llenan el alma”.

“Fue un momento inolvidable, fue una algarabía porque hablaban todos juntos, estuvimos hora y horas conversando; y ojalá que se repita. Hay cosas que con el tiempo uno las va olvidando, pero hay otras como esta que quedan de una manera marcada. Yo desde niña quise ser maestra, y por eso les reconozco ese apoyo especial a mis padres. Y con respecto al cariño de los chicos uno va dejando esa semilla en buena tierra, siempre dando amor porque si no hay amor y esa empatía y esa fuerza, esos lazos no se logran”, dijo y reiteró “lo mejor es el amor”.

Un anhelo de años

Sandra Salas y Verónica Galligani fueran las ex alumnos impulsoras de esta sorpresa y recordaron que hacía años que tenían pensado ir a sorprender “a la seño” en el día del maestro. “Pero llegaba la fecha y por una cosa o por otra se iba postergando, y fueron pasado varios años, quedando siempre pendiente nuestro anhelo de “sorprender a la seño”, recordó Salas.

Finalmente, todo se desencadenó por una foto de Facebook que una de las ex alumnas subió a la red social con su seño Vilma a quien se había encontrado en una cena. A partir de ahí se dispararon los comentarios manifestando el afecto intacto que mantienen con su maestra de primaria y en esa oportunidad se retomó con firmeza la organización del encuentro que se logró el pasado día del maestro.

El plan perfecto

Luego de armar un grupo de WhatsApp y dividir tareas: una se encargaba de los regalos, otro de sumar los contactos de ex alumnos que se iban agregando. Coordinar día y hora haciendo partícipe a la familia para asegurarse que Vilma esté allí en es ese momento.

El día fijado, el grupo se reunió en la esquina de la casa de su maestra y “llegamos todos en patota, la esperamos en la calle, pusimos un tema musical en la vereda, flores. Preparamos todo tipo película y ella abrió la puerta. Primero se asustó, se escondió, después volvió a aparecer y allí corrimos todos a abrazarla, lloramos todos fue muy emocionante”.

“Pasamos un domingo increíble, nos quedamos toda la tarde, las horas no alcanzaban”, dijo una de las organizadoras quien en complicidad con Vilma aseguraron que de ahora en adelante estos encuentros se van a repetir cada año.

Siempre nos abrazaba

“Hablar de la seño es como hablar de una segunda mamá, más allá de su labor educativa si íbamos a contarle una travesura, o algo lindo o algo feo, ella siempre te estaba abrazando, nos escuchaba. Yo no recuerdo que alguna vez nos haya retado y todos mis compañeros sostienen lo mismo. El amor que sentimos por ella es unánime”, aseguraron.

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