Vacunas contra COVID-19 inhalables, intranasales y con nuevas plataformas para el 2023
La pandemia de COVID-19 ya está lejos de ser la gran tragedia sanitaria global que fue durante 2020, 2021 e inicios de 2022. La etapa en la que solo resta aprender a convivir con el virus llegó finalmente y para lograrlo muchos países entienden que es necesaria una nueva generación de vacunas contra COVID-19.
¿De qué se trata la nueva generación de vacunas contra COVID-19?
Tres de las estrategias se encuentran en torno a estas cuestiones:
- Fórmulas específicas para frenar las variantes más actuales del coronavirus.
- Nuevas vías de administración para obtener un efecto esterilizante.
- En el caso de Argentina, se avanza con una vacuna propia basada en una plataforma diferente de las que se utilizan en el país, que podría comenzar a aplicarse en el segundo trimestre del 2023.
Sin embargo, expertos de la Organización Panamericana para la Salud aseguran que de nada sirve tener nuevas vacunas, si la población no está interesada en colocársela. También ése es uno de los nuevos desafíos en esta etapa de la pandemia.
Vacunas específicas contra Ómicron
EE.UU., Reino Unido, Canadá, Alemania y Taiwán ya aprobaron la aplicación de vacunas diseñadas específicamente para enfrentar los linajes de Ómicron. Las nuevas fórmulas pertenecen a los laboratorios Pfizer y Moderna.
Son refuerzos bivalentes, que combinan la formulación original más otra específica contra una subvariante de Ómicron. En EE.UU se decidieron por BA.5, hoy el sublinaje dominante en todo el mundo. En Alemania y Reino Unido optaron por BA.1, la primera versión de Ómicron.
Las vacunas diseñadas a partir del coronavirus original siguen ofreciendo buena protección contra la hospitalización y la muerte por COVID-19, pero su eficacia para evitar la infección o cuadros más leves ha bajado muchísimo debido a la evolución del virus.
Las nuevas formulaciones apuntan a mejorar esa eficacia y también pueden ser un incentivo para que las personas vuelvan a los vacunatorios para colocarse los refuerzos. Los niveles de cobertura de terceras y cuartas dosis a nivel global son muy bajos.
¿Vacunas bivalentes para América?
Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS cree que la prioridad no debe ser actualizar la fórmula vacunal, sino aumentar la cobertura.
“Todavía tenemos países en la región con menos de un 40% de cobertura con los esquemas primarios. No hacemos nada con vacunas nuevas, si no nos aseguramos de inmunizar a aquellos que no están vacunados y no educamos a la población sobre los beneficios de estas vacunas”, comentó en la reunión informativa de la OPS del 7 de septiembre.
Espinal cree que el coronavirus puede tener un comportamiento similar a la gripe, por lo que es probable que tengamos que vacunarnos todos los años. “Pero todavía no hemos salido de la pandemia. Y seguimos viendo mortalidad. Entonces, lo más importante no es comprar una nueva vacuna, sino asegurarnos de aplicar las que tenemos”, indicó.
Vacunas contra el COVID-19 inhalables o intranasales
Otros países optaron por aprobar vacunas no inyectables. China autorizó el uso de la versión inhalable de la fórmula de Cansino, cuya versión inyectable de única dosis se utiliza en Argentina. Convidecia Air se aplica por nebulización, de manera que convierte el líquido de la vacuna en un aerosol que se inhala por boca.
Los estudios publicados en The Lancet indicaron varios aspectos positivos destacables de la vacuna inhalable:
- Esta fórmula induce la inmunidad humoral (anticuerpos neutralizantes) y celular (linfocitos T y B o glóbulos blancos)
- También la vacuna no inyectable induce la inmunidad de mucosa, que no es tan fuerte tras aplicarse las versiones inyectables.
Como refuerzo, la vacuna inhalable imita una infección natural del virus y estimula la inmunidad de las mucosas respiratorias. Estas defensas reducen las probabilidades de que las personas directamente se infecten y propaguen el virus. Serían vacunas esterilizantes.
Por su parte, India aprobó una vacuna intranasal de la empresa Bharat, que también estimula la inmunidad de mucosas. Otros países que tienen vacunas nasales aprobadas son Irán y Rusia, con su versión nasal de Sputnik V. Para ninguno de estos casos se conocen datos de ensayos clínicos de fase 3, los cuales permiten demostrar la eficacia en la vida real, advierten desde la revista Nature.
La vacuna argentina contra el Covid-19: Arvac
Mientras tanto, el Gobierno argentino impulsa el desarrollo de la vacuna nacional Arvac, surgida del laboratorio de Juliana Cassataro, de la Universidad Nacional de San Martín y Conicet. y vinculada a la empresa Cassará.
Ya presentaron los resultados de la fase 1, los cuales confirman que es segura. “Además se comprobó que logra inhibir diferentes variantes del coronavirus. Ya se presentó la documentación para avanzar con la fase 2-3”, explicó Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
En la nueva fase se probará su eficacia como refuerzo en 2.000 a 3.000 voluntarios. El objetivo es que sea igual o superior a otras fórmulas ya disponibles. “No es habitual que vaya a esta velocidad y se logren tan buenos resultados. Las exigencia ya no parece estar en el tema científico, sino en los aspectos regulatorios y organizativos”, comentó Peirano.
Cassará se comprometió a empezar a producir la vacuna en simultáneo con la fase 3, porque apuestan a que será aprobada. Peirano espera que ya pueda aplicarse a partir del segundo trimestre de 2023.
Arvac es una vacuna de proteínas recombinantes, tecnología utilizada en las inmunizaciones contra la hepatitis B y el virus de papiloma humano. La fórmula puede almacenarse a temperatura de heladera. La oferta de vacunas en Argentina no incluye este tipo de plataforma.
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