Caen las ventas mayoristas y minoristas Pymes por séptimo mes
Caen las ventas mayoristas y minoristas Pymes por séptimo mes en Argentina, generando preocupación por el impacto económico. Análisis de la situación actual.
En una señal preocupante para la economía argentina, caen las ventas mayoristas y minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes), sufriendo un retroceso por séptimo mes seguido durante julio. Según el último estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas disminuyeron un 3,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, ajustadas por inflación.
El Índice de Ventas Minoristas Pymes, que monitorea el desempeño comercial, reveló una caída acumulada del 1,6% en los primeros siete meses de este año. El panorama empeoró aún más en la comparación mensual, con una significativa reducción del 3,2% en las ventas con respecto a junio.
Dificultades en Diversos Rubros
Los resultados desalentadores se manifestaron en seis de los siete rubros relevados, todos ellos experimentando declives en las ventas interanuales durante el mes de julio. El rubro más afectado fue el de Textil e Indumentaria, que experimentó un marcado retroceso del 7%, evidenciando la aguda influencia de la inflación en el poder adquisitivo de los consumidores.
Un Área de Resiliencia
La única excepción a esta tendencia negativa fue el sector farmacéutico, que nuevamente se mantuvo en alza con un modesto aumento del 1,3% en sus ventas interanuales. Esto subraya la importancia de este sector en momentos de incertidumbre económica y resalta su relativa resistencia a las turbulencias del mercado.
Inflación y su Impacto
Desde CAME, se destacó que el flagelo de la inflación está impactando en todos los ámbitos del consumo, excepto en el ámbito farmacéutico. El rubro Textil e Indumentaria, en particular, se vio fuertemente afectado durante julio, mostrando una disminución del 7% respecto al mismo período del año anterior.
Además, se subrayó que el declive también se observó en el segmento de Alimentos y Bebidas, con una notoria caída del 4,3% en las ventas interanuales. Esta contracción se interpreta como un signo de que las personas están siendo más cautelosas en sus gastos, lo que está ejerciendo presión sobre la actividad económica en su conjunto.
Desafíos para las Pymes
La dinámica inflacionaria, caracterizada por constantes y pronunciados aumentos de precios, está dejando a los salarios de los trabajadores rezagados. Esto a su vez está contribuyendo a una disminución en la demanda de bienes y servicios, lo que repercute en una marcada desaceleración económica.
En palabras de CAME, los comercios han enfrentado semanas particularmente difíciles, con ajustes de precios diarios, interrupciones en las entregas de proveedores y escasez de valores para ciertos productos. Además, el sector se ve presionado por los crecientes costos de alquiler y otros servicios, lo que reduce los márgenes de ganancias.
