Riesgos de ‘BaiRBIE.me’: detrás del fenómeno de transformación

La reciente fiebre generada por el estreno de la película Barbie, dirigida por Greta Gerwig, ha llevado a millones de fans a las salas de cine y a internet, resultando en una auténtica “barbiemanía”. En medio de esta efervescencia, una aplicación se ha vuelto viral: “BaiRBIE.me”. Esta herramienta utiliza selfies para crear imágenes con la apariencia de los icónicos personajes Barbie o Ken, dependiendo de la elección del usuario.

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Sin embargo, más allá de la diversión que muchos han encontrado en esta aplicación y de la posterior compartición de resultados en redes sociales, se han generado interrogantes debido a su naturaleza no oficial. Expertos han planteado preocupaciones sobre los riesgos que su uso conlleva. El lanzamiento de la aplicación aprovecha el fervor en torno al personaje y la película, que ya ha recaudado más de 850 millones de dólares a nivel mundial.

Funcionamiento de BaiRBIE.me

La mecánica de la aplicación es simple: el usuario debe cargar una foto que servirá de base para la imagen final. En la foto, se requiere que la persona mire directamente hacia la cámara y preferiblemente sin gafas u otros accesorios que cubran su rostro. La app permite elegir el color de cabello y piel para la imagen final, y solicita la dirección de correo electrónico del usuario. Esto significa proporcionar, además de una imagen personal, información adicional almacenada en la base de datos de los desarrolladores.

Controversia en los Términos y Condiciones

Como ocurre con muchos servicios en línea que requieren datos de usuarios, los riesgos detrás de BaiRBIE.me se encuentran en sus términos y condiciones de uso. Aquellos que usan la aplicación para dar un aspecto de Barbie o Ken a sus fotos, están entregando voluntariamente su imagen para entrenar otros algoritmos, según advierte Alba del Campo, jurista especializada en derecho digital y protección de datos.

En sus políticas de uso, el sitio web deja claro que pueden utilizar el contenido generado por el usuario para operar, desarrollar y mejorar productos y tecnologías, sin derecho a compensación por parte del usuario. Además, el apartado “Sin garantías” especifica que el uso de BaiRBIE está bajo el propio riesgo del usuario.

La aplicación declara que planea seguir desarrollándose y mejorando, pero no garantiza su funcionamiento según lo previsto. Los términos de servicio y las condiciones pueden cambiar en cualquier momento sin previo aviso. Otros detalles, como la edad mínima permitida (16 años) y una exención de responsabilidad ante reclamos, también forman parte de las políticas de uso de la aplicación.

A pesar de la diversión aparente, es fundamental que los usuarios consideren cuidadosamente los términos y riesgos antes de participar en tendencias digitales como BaiRBIE.me.