Alarmantes estadísticas de femicidios en los dos primeros meses del 2024
La organización “Ahora Que Sí Nos Ven” ha compartido las cifras de femicidios en Argentina entre el 1 y el 29 de febrero de 2024, basadas en un análisis exhaustivo de medios de comunicación de todo el país realizado por su observatorio de violencias de género.
A pesar de la negación por parte del gobierno de Milei de las desigualdades que generan la violencia de género, se registraron los siguientes datos:
- En febrero, se contabilizaron 23 femicidios.
- Hubo un femicidio cada 29 horas desde el inicio del año 2024.
- Se registraron 32 intentos de femicidio en febrero, así como 4 intentos vinculados en lo que va del año.
El 39% de los femicidios fueron cometidos por las parejas de las víctimas, mientras que el 24% restante correspondió a ex parejas.
En cuanto al escenario de los crímenes, el 36.7% de los femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima, y el 28.6% en viviendas compartidas.
Resulta preocupante que 3 de los femicidas fueran miembros de las fuerzas de seguridad o armadas. Adicionalmente, 8 de las víctimas habían presentado al menos una denuncia previa, y 4 contaban con medidas de protección al momento de su fallecimiento.
Un hecho particularmente trágico ocurrió en Florencio Varela durante febrero, donde Camila Nahir Acosta perdió la vida a manos de su pareja, Aníbal Mansilla, quien también acabó con la vida de su hijo Nehuen, de 4 años, e hirió gravemente al menor Ramiro.
En este contexto, se vive un desmantelamiento y desjerarquización de las políticas públicas destinadas a abordar la violencia de género, respaldado por un gobierno que ignora la desigualdad de género, minimiza los crímenes hacia las mujeres y diversidades, y ataca a los colectivos feministas.
El Estado es señalado como responsable, y la exigencia persiste: políticas integrales que aborden de manera efectiva la violencia machista que cobra la vida de una mujer cada 29 horas en Argentina. Asimismo, se reclama a la justicia la incorporación de la perspectiva de género y la protección efectiva de las víctimas que buscan ayuda.
La tragedia de Yanina Pérez en Angaco, San Juan, evidencia la necesidad de una respuesta más efectiva, dado que, a pesar de múltiples denuncias y intentos de asesinato anteriores, la víctima no recibió la protección necesaria.
La visibilización de la violencia machista y las consecuencias de las políticas gubernamentales se mantiene, considerando el impacto diferenciado de la crisis económica en la vida de las mujeres y diversidades. La pobreza, con aumentos indiscriminados en servicios básicos y récords históricos de pobreza, afecta de manera desproporcionada a quienes asumen principalmente la responsabilidad del cuidado de la vida, tanto dentro como fuera del hogar.
Una vez más, se enfatiza que la pobreza tiene rostro de mujer, y negar las desigualdades solo perpetúa las diversas formas de violencia machista que, en su expresión más trágica, cobran la vida de una mujer cada 29 horas.
La organización persiste en su llamado a la justicia: ¡Aparición con vida de Tehuel, Luz Herrera y Yohana Zamorano, todas desaparecidas!
En este año 2024, el grito sigue resonando: ¡Ni Una Menos!
