Desigualdad en la riqueza: Neuquén, una provincia patagónica en la sombra
Neuquén, una de las principales contribuyentes al PBI nacional en la región patagónica con un 2,98%, encierra una dura realidad tras sus cifras económicas. A pesar de su aporte, la riqueza generada no se traduce en una distribución equitativa y convive con niveles alarmantes de desigualdad de género. Las mujeres en la provincia encuentran empleo, con una tasa de actividad que supera la media nacional, pero este tiende a ser informal, sin aportes ni cobertura social, y con una brecha salarial considerable en comparación con los hombres.
Este escenario de precariedad se refleja en el uso del tiempo y las oportunidades: muchas neuquinas son las ‘olvidadas’ del país, enfrentándose a la falta de ingresos propios de cualquier índole. Fundar, un centro de investigación y diseño de políticas públicas, ha elaborado un índice de género, trabajo e ingresos (IGTI) para analizar estas desigualdades económicas en las 24 jurisdicciones argentinas.
María de las Nieves Puglia, directora del área de Género de Fundar, resalta la importancia de esta investigación, que se basa en datos confiables de fuentes como la Encuesta Permanente de Hogares y la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, ambas del Indec. Sin embargo, destaca la falta de datos oficiales sobre la situación laboral de personas trans y no binarias en el país.
Los resultados del estudio revelan que Neuquén se sitúa por debajo del promedio nacional en todos los indicadores de inserción laboral para mujeres, colocándola en el puesto 22 en el IGTI. La dependencia económica de las mujeres en la provincia es alarmante, con un alto número de ellas sin ingresos propios ni asistencia estatal.
La especialización productiva de Neuquén en sectores como hidrocarburos refuerza esta situación, ya que estos sectores tienden a ser menos permeables al ingreso de mujeres. A pesar de su contribución al PBI nacional, la riqueza en Neuquén no se traduce en igualdad de género, destacando la importancia de políticas productivas con perspectiva de género para garantizar el bienestar de toda la población.
La eliminación de la perspectiva de género del Estado, anunciada por el gobierno de la Libertad Avanza, plantea un desafío aún mayor en la lucha contra la desigualdad de género y sus consecuencias directas en la autonomía económica de las mujeres. Es fundamental prestar atención a las políticas que afectan el sistema previsional y los ajustes en los gastos del Estado, ya que impactan directamente en las condiciones de vida de las mujeres más vulnerables.
