El preocupante abismo entre la Canasta Básica de los Jubilados y sus ingresos
La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires revela que la Canasta Básica de los Jubilados ha alcanzado un valor asombroso de $685.041 en la última medición de marzo, representando un aumento del 239% en los últimos 12 meses. Esta cifra es alarmantemente alta, especialmente cuando se compara con los ingresos de los jubilados.
La brecha entre esta canasta básica, que casi llega a los $700.000, y la jubilación mínima actual de $134.445 es abismal, superando los $550.000. Aunque se ha implementado un bono de refuerzo de $70.000, la diferencia aún se sitúa en $480.000, lo que deja a los jubilados en una situación económica extremadamente precaria.
Incluso aquellos con ingresos medios, como el haber medio de los jubilados que no han recurrido a moratorias, apenas alcanzan los 299.407 pesos, menos de la mitad de lo requerido para cubrir la Canasta Básica Estimada. La situación es aún más desafiante para aquellos que dependen de la Pensión para Adultos Mayor (PUAM), que actualmente se sitúa en $107.556,24, y solo asciende a $177.557 con el bono de refuerzo.
El aumento del 27,18% en las jubilaciones en marzo, aunque bienvenido, no pudo seguir el ritmo de la inflación del primer bimestre del año, que llegó al 36,6%. Esto significa que los jubilados están perdiendo constantemente poder adquisitivo.
El análisis detallado de la Canasta Básica de los Jubilados muestra una distribución desalentadora de gastos, desde vestimenta hasta alimentación, con el rubro de medicación representando una parte significativa. Este último punto es especialmente preocupante, ya que muchas veces los jubilados se ven obligados a elegir entre comprar medicamentos o satisfacer otras necesidades básicas.
Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad, advierte sobre la creciente precariedad en la que se encuentran los jubilados, con muchos recurriendo a comedores o viviendo en pensiones debido a los altos costos de los alquileres. La situación se ha agravado con el tiempo, y Semino destaca cómo los servicios de salud también están sufriendo, con intervenciones quirúrgicas suspendidas por falta de insumos.
En resumen, la Canasta Básica de los Jubilados refleja una realidad desalentadora, donde los ingresos de los jubilados están cada vez más lejos de cubrir sus necesidades básicas, dejándolos atrapados en una situación de vulnerabilidad económica y social.
