Consumo de carne vacuna en Argentina alcanza su nivel más bajo en 30 años
Impacto económico y social de la caída del consumo de carne vacuna en el país.
El consumo de carne vacuna en Argentina ha registrado un marcado descenso, situándose en su punto más bajo en las últimas tres décadas. Según un informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), cada habitante consumió en promedio 44 kilos de carne vacuna en los primeros cinco meses del año, lo que representa una disminución del 15,9% en comparación con el mismo período del año anterior. En términos concretos, esto implica una reducción de 8,3 kilos por persona, a excepción del período inicial de 2020.
Razones detrás del declive en el consumo
A pesar de una moderación en los precios, el consumo de carne vacuna ha experimentado una abrupta caída. En mayo pasado, los precios aumentaron un 2,4%, considerablemente por debajo del 4,2% del índice general de inflación y del 4,8% en el rubro de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (INDEC).
El informe de la CICCRA revela que los precios de la carne vacuna han subido un 283,9% respecto al mismo mes del año anterior. Entre los cortes, la carne picada común lideró los incrementos con un alza interanual del 307,8%, seguida por el asado con un aumento del 259,7%.
Impacto en el poder adquisitivo y variaciones de precios por categoría
Miguel Schiariti, presidente de la CICCRA, atribuye la desaceleración de precios en las carnicerías y la drástica caída en las ventas a la significativa contracción del poder adquisitivo de las familias durante el último año.
Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en mayo de 2024, el precio del pollo fresco subió un 4,7% respecto a abril, alcanzando un aumento del 249,1% en los últimos doce meses. En contraste, el precio del pechito de cerdo bajó un -0,9% respecto al mes anterior, pero aumentó un 231,4% en comparación con el año pasado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Variaciones en los puntos de venta según el nivel socioeconómico
El IPCVA destacó variaciones significativas en los precios de la carne vacuna según el nivel socioeconómico de los puntos de venta. En áreas de alto poder adquisitivo, los precios subieron un 3,2%, mientras que en zonas de ingresos medios lo hicieron en un 1,8%. Por otro lado, en los barrios de bajos ingresos, el incremento fue del 4,7%.
En cuanto a las categorías de hacienda, se observaron variaciones del 2,7% para novillito, 4,3% para novillo y 2,7% para vaquillona y ternera en comparación con los precios de abril de 2024. En promedio, los cortes más ligeros destinados al consumo minorista aumentaron un 2,9% respecto al mes anterior.
Tendencias de precios por categoría de cortes
El IPCVA destacó que los aumentos más significativos durante el último mes se observaron en cortes como el lomo (5,2%), osobuco (4,9%), colita de cuadril y cuadril (ambos con un 4,7%). Por otro lado, los cortes con menores aumentos fueron la bola de lomo (1,3%), asado de tira (0,6%) y nalga (0,3%).
En resumen, el sector enfrenta un escenario complejo marcado por una reducción histórica en el consumo de carne vacuna, influenciado por factores económicos que han impactado significativamente en el poder adquisitivo de los consumidores argentinos.
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