GÉNERO

Comienza el juicio contra una mujer presa y acusada por defenderse de su agresor

Este lunes comienza el juicio contra Morelia Colque acusada del delito de “homicidio agravado por el vínculo”, en perjuicio de su ex pareja. Organizaciones sociales reclaman su absolución al considerar que fue víctima de reiterados episodios de violencia de género.

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Este lunes una mujer de 21 años comenzará a ser juzgada en los Tribunales de Lomas de Zamora acusada por el asesinato de su ex pareja en marzo del 2018. Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos reclaman su absolución argumentando que actuó en defensa propia tras ser víctima de reiterados episodios de violencia de género.

“Morelia sufría violencia de género y se defendió del ataque de su expareja, pero fue criminalizada por defenderse, por ser mujer, migrante y pobre”, reza el comunicado del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que invita a participar del apoyo a la joven.

Se trata de Morelia Colque, una mujer de nacionalidad boliviana, quien llega al juicio oral detenida bajo prisión domiciliaria, acusada del delito de “homicidio agravado por el vínculo”, en perjuicio de Brian Huanca, también boliviano.

Colque será defendida en el juicio por el abogado Ernesto Flores, del Frente Popular Darío Santillán, una agrupación de la sociedad civil que la acompañará junto a otras organizaciones, como el CELS.

Agustina Lloret, abogada del CELS, explicó a Télam el por qué del apoyo a la joven y el pedido de absolución que reclaman desde hace años. “En el primer tramo de la causa nunca se problematizó cual era el vínculo entre ellos de toda la vida, hasta que se produce el hecho. Entonces, parece contado como aislado, desprovisto de un contexto”, afirmó la letrada.

El asesinato

El episodio ocurrió en la noche del 31 de marzo de 2018, en una vivienda precaria ubicada en el barrio Tongui de Lomas de Zamora, que alquilaban Colque y Huanca. Cuando se separaron la joven quedó viviendo allí con la beba en común de ambos que en ese entonces tenía dos meses.

Esa noche, Morelia dejó la beba al cuidado de sus suegros y salió con una amiga a festejar su cumpleaños, para luego regresar ambas a la casa. En esas circunstancias, Huanca llegó a la vivienda y le pidió a la joven que le abriera pero la amiga se negó porque le tenía miedo.

El joven se fue, pero regresó unos 15 minutos después e ingresó a la propiedad por la parte posterior. Allí comenzó a discutir con Colque en la cocina, mientras la amiga se encontraba en una habitación.

Morelia junto a su hija

De acuerdo a la declaración de Morelia, Huanca la tomó del cuello y de un brazo y en un forcejeo, sin lograr recordar cómo, tomó un objeto punzante que utilizaba para trabar la puerta de la heladera y se lo clavó a su expareja en el tórax a modo de defensa.

Según el testimonio de su amiga, escuchó los gritos provenientes de la cocina hasta que Huanca salió herido y le pidió que llamara a una ambulancia. El joven llegó a salir a la calle pero se desplomó y finalmente falleció minutos después.

Justicia con perspectiva de género

Lloret señaló que “el trabajo con ella consistió justamente en que ella pudiera empezar a pensarse así misma, a pensar en su propia historia hacia atrás, y de esa manera sacar algunas conclusiones sobre por qué pasó lo que pasó, y por qué se tuvo que defender ese día”.

“Ella empezó como a revisar su propia historia. Entonces, al revisar su propia historia, empezó a caer en la cuenta de todas las violencias que había sufrido por parte de su expareja, y eso hasta el momento no había sido contemplado en la causa. Entonces ahí también es donde vemos como un problema bastante recurrente de parte del sistema judicial en casos de mujeres criminalizadas”, aseguró la abogada a Télam.

Eso le permitió a Morelia reconocer que incluso había sido abusada sexualmente por su expareja, quien también ejercía violencia económica sobre ella, ya que no le daba el dinero que correspondía para la mantención del bebé de ambos.

Tras el crimen de Huanca, la joven fue detenida por la Policía de inmediato y quedó alojada en una comisaría, para luego ser trasladada a una cárcel. Meses después obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria ya que se encontraba delicada de salud y alejada de su bebé. Gracias a su buena conducta también se le permitió comenzar a trabajar y llevar a su hija al pediatra.

El juicio estará a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora, presidido por Inés Moyano, y en representación del Ministerio Público Fiscal (MPF) estará Fabiola Juanatey, especializada en violencia de género y familiar de ese departamento judicial.

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